REDACCION. Álvaro de Marichalar. suiteinformación.– Muy pronto, nuestro buen Rey Felipe VI se verá forzado a ejercer su responsabilidad y deber constitucional. No le queda otra tras comprobar toda España las acciones contrarias a la Constitución que está ejerciendo el candidato que propuso
Carta enviada al Comisario Didier Reynders:
Comisario de Justicia de la Unión Europea.
Muy Señor mío,
El Estado de derecho se está desmantelado en España.
Los españoles nos vemos indefensos ante el flagrante desmantelamiento de nuestro Estado de derecho provocado por la caótica, alocada, irresponsable y descarada acción política criminal del actual presidente del gobierno en funciones Sánchez, quien ejerce un patente y contrastado abuso de poder incompatible con la democracia.
Durante la anterior legislatura y a través de nombramientos fraudulentos, Sánchez se hizo con el control del Parlamento, la Fiscalía General del Estado y el Tribunal Constitucional, lo que quebrantó la efectiva separación de poderes en que se fundamenta un Estado de derecho y que establece la Constitución Española.
También usurpó la TV pública y subvenciona a los medios de comunicación privados para manipular e imponer un relato contrario a la verdad.
El partido socialista de Sánchez perdió las últimas elecciones generales celebradas en julio y rechazó la oferta del partido vencedor para formar una mayoría.
Ahora fuerza su investidura comprando los apoyos parlamentarios que le venden a cualquier precio los comunistas y algunos pequeños partidos regionales separatistas, enormemente sobrerepresentados por la injusta Ley Electoral española actual. Entre esos partidos está Bildu, un pequeño grupo independentista vinculado con la organización terrorista socialista de asesinos en serie «ETA».
Una parte del precio que exigen esas pequeñas formaciones regionales, es amnistiar a prófugos de la Justicia y delincuentes comunes ya juzgados y sentenciados por delitos que incluyen la malversación de fondos públicos y el terrorismo. Puigdemont es el delincuente más conocido de entre ellos.
Sánchez se ha convertido en un autócrata cómplice de los delincuentes y representa un problema grave para la democracia española y la pacífica convivencia entre españoles que están saliendo de forma espontánea a las calles a protestar.
Ante la presente involución democrática y el inminente peligro de que España deje de ser un Estado de derecho homologable con el resto de los países de la Unión Europea, apelamos a las instituciones de la Unión para que impongan al actual gobierno español en funciones, los necesarios controles que aseguren y garanticen la pervivencia del Estado de derecho y con ello el efectivo cumplimiento de los vigentes tratados que vinculan a España con la Unión Europea.
Reciba un cordial saludo,
Álvaro de Marichalar Sáenz de Tejada