REDACCION. Marián Lacalle. 28 abril 2021.- El caballo es un animal eminentemente social y les gusta estar en grupo. Para los potros es fundamental el vínculo con las madres; uno de los momentos más delicados en la vida de un potro es la separación de su madre, que se suele hacer cuando disminuye la producción de leche y el potro empieza a comer por sí mismo.
En el estado natural, sería la madre en su siguiente gestación, cuando ya empezaría poco poco a rechazar a su potro.
Cuando esto no es posible lo que se suele hacer es separar a cada uno en unos cercados, de manera que se siguen viendo, y se separan durante unas horas al día.
En ocasiones se suele hacer en los horarios de comida, de tal modo que el potro no se coma la comida de la madre, y cada vez los tiempos de separación son mayores.
Esto suele ser menos traumático para los potros a la hora de separarse de sus madres.
En este caso asistimos a un herradero de potros de la Ganadería Fdez. Bolaños, productos de sementales pura raza árabe y yeguas pura raza árabes.
Con esto se aprovecha para destetar, atusar, microchipar, desparasitar y conocer a los nuevos miembros de la yeguada, entre otras cosas. Detrás de cada herraje en una yeguada o ganadería, hay un equipo de personas, desde el propio ganadero, los vaqueros que cada dia cuidan de esos caballos, veterinario, etc.
Son tradiciones que se transmiten de generación en generación.