Suite Información. Ginebra, 29 junio 2023.- Polisario es un fraude. Con estas rotundas palabras, Pedro Ignacio Altamirano, que se encuentras en Ginebra para la 53 sesión del Consejo de Derechos Humanos, denuncia la falsedad del relato montado por el panarabismo y el comunismo radical de la Ex URSS sobre el conflicto artificial del Sáhara, en base a la subversión del Polisario en manos de Alias Brahim Ghali.
Polisario un fraude a la medida
El Frente Polisario nació para ayudar al Reino de Marruecos a la descolonización de las provincias del sur, por unos intelectuales marroquíes de Rabat. De hecho en el nombre del movimiento “Frente Popular de Liberación de Saguía el Hamra y Río de Oro” no aparece en ningún momento la palabra Sáhara, ni República, ni independencia, lo que deja a las claras lo lejos que estaba de lo que se convertiría después.
Fue después, a raíz de unas trifulcas con el gobierno colonial español, cuando fueron obligados a huir hacia la recién creada Mauritania. Allí permanecieron hasta que Argelia, a través de hilos manejados desde Moscú y Argel, usaron a un tal alías Brahim Ghali, para que traicionando a sus compañeros, torturando y asesinando, pusiera la banda al servicio de los intereses argelinos contrarios al Reino de Marruecos.
La cigarra y la hormiga
Tras el alto el fuego de 1991, mientras Marruecos se ponía manos a la obra vías diplomáticas, para dejar claro las tesis de la reunificación territorial, el Frente Polisario, se dedicó a explotar los campamentos de Tinduf, a modo de parque temático, para el enriquecimiento de las clases dirigentes de la banda. Sólo es necesario observar el nivel de vida de sus dirigentes en España, y la pobreza de los campos de Tinduf.
Dónde va tanta ayuda humanitaria que nunca llega a los campos. Sólo de España supera los 23 millones de Euros, mientras en los campos falta lo esencial. Los cooperantes internacionales deben llevar todo el material porque allí no hay nada más que pobreza.
Mientras tanto, el Reino de Marruecos ha conseguido que países de la importancia estratégica de Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, Israel o la propia España, reconozcan de forma pública, que la solución autonómica propuesta por SM Mohammed VI, es la más realista de todas. Mientras Marruecos ha trabajado y recoge cosechas, la cigarra con nombre de Polisario, sólo recoge fracasos.
Seguir el camino de ETA
El único camino que le queda al Polisario es seguir el camino de la banda terrorista ETA. Reconocer su fracaso y la inutilidad del camino de la violencia, y comenzar el abandono de las armas.
Acordar con el Reino de Marruecos los términos del fin de la violencia, el regreso a casa de las personas retenida en los campos e incorporarse en la vida política de Marruecos. Es a través de la participación política democrática donde se deben conseguir la mejora de las personas, jamás bajo la utilización de las armas.
Ha llegado el momento de poner fin a esta fraude que dura ya demasiado tiempo. Ha provocado demasiadas torturas, sufrimientos, asesinatos, violaciones de niñas y mujeres, falta de los mínimos derechos humanos básicos y de la infancia. Un horror convertido en verdadero genocidio que debe terminar de inmediato.
Esperamos que, a partir de ahora, se puedan poner las bases de un futuro de paz y estable. El problema es que no tratamos con una banda seria, asentada y con fundamentos, sino con un verdadero fraude que dura ya demasiado.