Por Mohamed Larbi. Suite Información.- En un discurso histórico pronunciado el viernes 31 de octubre de 2025, con motivo del quincuagésimo aniversario de la Marcha Verde y del septuagésimo aniversario de la independencia de Marruecos, Su Majestad el Rey Mohammed VI expresó su profunda gratitud a España por su apoyo a la integridad territorial del Reino, especialmente en lo que respecta a la cuestión del Sáhara.
El Monarca marroquí subrayó el papel crucial de la comunidad internacional en el avance hacia una solución consensuada del conflicto del Sáhara, basada en la iniciativa marroquí de autonomía. En este sentido, el Rey rindió homenaje a varios países, entre ellos Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y, particularmente, España, por sus “esfuerzos incansables en defensa del derecho y de la legalidad internacional”.
“Deseamos expresar nuestro agradecimiento a nuestros amigos del Reino Unido y de España, y especialmente de Francia, por sus esfuerzos encaminados a garantizar el éxito de este proceso pacífico”, declaró el Rey Mohammed VI, destacando la importancia de la cooperación internacional en la búsqueda de soluciones duraderas.
El discurso también celebró el progreso significativo de Marruecos en el fortalecimiento del apoyo internacional a su soberanía sobre las regiones del sur, un avance impulsado por las decisiones de importantes potencias económicas. El Rey insistió en que la iniciativa de autonomía es hoy reconocida por la mayoría de los Estados miembros de las Naciones Unidas como el marco más viable para resolver el conflicto.
Cabe recordar que Madrid ocupa un lugar especial en este proceso. España fue uno de los primeros países europeos en apoyar oficialmente el plan marroquí de autonomía en abril de 2022. En aquella ocasión, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, viajó a Marruecos para reunirse con el Rey Mohammed VI, y ambos líderes reafirmaron su voluntad de “abrir una nueva etapa en las relaciones entre ambos países”, tras las tensiones diplomáticas surgidas en 2021.
A pesar de las críticas dentro de la clase política española, la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de apoyar la soberanía de Marruecos sobre su Sáhara se ha revelado acertada. Esta posición no solo ha permitido abrir una nueva página en las relaciones marroquí-españolas, sino que también se inscribe en el amplio consenso internacional que hoy reconoce la marroquinidad del Sáhara y considera la iniciativa marroquí de autonomía como la solución más realista y duradera, ofreciendo a las provincias del sur competencias administrativas, judiciales y económicas amplias.


