- El murciano resuelve su partido de tercera ronda ante Safiullin y está ya en cuartos de final (4-6 y 2-6 )
Empezó 40-0 Safiullin, pero Alcaraz se apuntaría las cinco siguientes bolas para comenzar con un break el partido de tercera ronda.
La racha era imparable para el tenista de El Palmar, que ganó el segundo juego en blanco. Hasta 10 puntos tardó el tenista ruso en volver a ganar uno. No había llegado todo el público a sus asientos y el español que ya mandaba por 0-3 en el primer set.
Bajo el calor abrasador del verano parisino, el ruso empezó a encontrarse bien. Logró devolver la rotura de servicio al murciano y acortar las diferencias posteriormente a 2-3.
Combinando los raquetazos con su derecha y sus amadas dejadas, Carlitos volvió a la senda de ganar juegos para colocarse 3-5 y acabar ganando la primera manga 4-6. El zurriagazo con el que cerró el set, al contrapié de Safiullin levantó la admiración de toda la Suzane Lenglen.
Roland Garros es más rojo que azul
Las banderas españolas predominaban en las gradas. Es probable que las pistas de Roland Garros sean los únicos eventos en estos días en los que se luzcan más banderas hispanas que francesas. Todo mérito de los tenistas y las tenistas que tan bien lo están haciendo en esta cita olímpica.
De esos aficionados recibió Alcaraz los aplausos nada más incorporarse a la pista para afrontar el segundo asalto. Salió enchufado y como en la primera manga, se apuntó una rotura de inicio y una confirmación de break a continuación: 0-2 antes de cumplirse la hora de partido.
Safiullin lo tenía complicado. Si ya era difícil ganar a Alcaraz, más aún sería remontarle ante un público que no cesaba de corear su nombre. El murciano tiene enamorados a los aficionados. A pesar de tener todo en contra, fue capaz de levantar tres bolas de break en el quinto juego y se agarró al partido (2-3).
¡Vamos! Se escuchó otra vez, y van muchos, muchos años, en una pista de Roland Garros. Fue el grito con el que Alcaraz cerró el sexto juego que le colocaba 2-4, a un paso de la victoria.
Con Safiullin al saque, gracias a dos passing de revés, uno paralelo y otro cruzado, de esos que se podrían poner en las academias. Con su segunda bola de break disponible, ejecutó al ruso (2-5).
Juego al servicio, set y partido para Carlos Alcaraz. Olés en la Lenglen porque podrán ver otro día más al tenista que más pasiones levantará en París el día que su compañero de dobles, Rafa Nadal, decida no regresar al jardín de casa que es Roland Garros para él.