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Novak Djokovic disputará su 50ª semifinal de Grand Slam tras vencer a Carlos Alcaraz en cuatro sets (4-6, 6-4, 6-3 y 6-4) después de más de 3 horas y media, en los cuartos de final del Open de Australia, y se mantiene en la pelea por lograr su 25º grande, pero para ello deberá primero solventar el escollo de Alexander Zverev para meterse en la final.
La Road Laver de Melbourne vivió el duelo entre los dos favoritos sin entregarse a ninguno de ellos, pero siendo testigo del un nuevo ejercicio de madurez y experiencia de Novak Djokovic, quien sin firmar un partido brillante, al igual que Alcaraz, supo jugar sus bazas, con una mezcla de agresividad en momentos puntuales y la mentalidad de ganador de siempre, para reinar en su pista fetiche.

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Bien a través de unos primeros servicios muy abiertos a la derecha del español, bien con restos angulados para hacer correr a Alcaraz, Novak Djokovic completó una remontada épica sin perder la tensión competitiva en ningún momento.
Alcaraz comenzó mandando haciéndose con el primer set tras una igualada manga en la que ambos tenistas se rompieron sus primeros servicios, primero el serbio para adelantarse 2-0, y después el español para igualar un pulso que se decidió con un nuevo break del español en el noveno juego, y hacerse con la manga después de un juego en blanco tras el paso por vestuarios de Djokovic para ser atendido por el personal médico (4-6).
Remontada del serbio
Elevó el serbio su agresividad en pista, pero, al igual que lo que sucedió en el primer set, no aguantó mucho más la ventaja inicial, el murciano recuperó la rotura en el quinto juego y aseguró la igualada con su saque (3-3) en otra manga que iba a decidirse por detalles, en este caso con otro juego en blanco pero del lado del serbio tras lograr el break en el décimo juego (6-4) e igualar el choque (1-1).
Mismo guion en la tercera manga, donde Novak Djokovic volvía a tomar ventaja en el set, con dos roturas sobre el servicio del español, la primera la recuperó Alcaraz a las primeras de cambio, pero la segunda en el octavo juego catapultó al diez veces ganador en Melbourne hacia la victoria en el tercer set (6-3), en un set sin brillantez por parte de ambos, sino más bien de un desgaste físico y mental que llevó a buen puerto el serbio.
Siempre por detrás en el marcador, la historia no fue muy diferente para Alcaraz en el cuarto set, cuando Djokovic volvió a conseguir el break en el primer juego, diferencia que logró mantener hasta el final para asegurarse el parcial por 6-4 y cerrar el encuentro a su favor.