Las sanciones impuestas a Roman Abramovich, que repercuten directamente en el Chelsea, han provocado la espantada de patrocinadores como el operador de telecomunicaciones Three, lo que supondrá una pérdida de 40 millones de libras (46 millones de euros) anuales para el conjunto londinense.
La compañía telefónica ha sido la primera en bajarse del barco después de que el Gobierno británico anunciara este jueves que los activos del multimillonario ruso quedan congelados por las acciones tomadas contra los magnates rusos por la invasión rusa de Ucrania y que, por lo tanto, no podrá percibir ningún tipo de beneficio económico a través del Chelsea.
Esto ha dejado al club en una situación delicada, ya que no pueden vender entradas, ni ‘merchandising’, ni fichar, vender o renovar jugadores. Sólo pueden amasar dinero a través de los contratos ya firmados de derechos televisivos, pero estos ingresos no irán a parar a Abramovich, sino a un fondo para pagar a empleados y futbolistas.
«Mientras tengamos camisetas suficientes y un autobús para ir a los partidos, estaremos ahí y competiremos», dijo Thomas Tuchel, entrenador de los ‘Blues’, tras la victoria ante el Norwich City este jueves.
Y es que el Chelsea tiene hasta un límite de gasto para los partidos de casa y fuera. Sólo podrá destinar 20.000 libras (23.000 euros) para sus desplazamientos, mientras que para los encuentros en Stamford Bridge, a los que podrán asistir los casi 29.000 socios y los que compraran sus entradas antes del 10 de marzo, el límite se elevará hasta las 500.000 libras (600.000 euros), por conceptos como catering, seguridad y limpieza.
La venta del club también queda congelada, a la espera de que el Gobierno dé un permiso especial para que se pueda seguir adelante con ella. Y este permiso es más solicitado que nunca en el Chelsea, porque las marcas están comenzando a irse.
La primera de ellas ha sido Three, que en 2020 firmó un acuerdo millonario para patrocinar las camisetas del equipo y con varios anuncios en Stamford Bridge.
«Hemos pedido al Chelsea que suspenda temporalmente nuestro patrocinio del club, incluyendo que quiten nuestra marca de sus camisetas y alrededor del estadio hasta nueva orden», dijo Three en un comunicado. «Entendemos que esta decisión impactará a muchos aficionados del Chelsea, pero, dadas las circunstancias actuales y las sanciones del Gobierno, es lo correcto», agregó la compañía.
Three aporta 40 millones de libras (46 millones de euros) al Chelsea que ahora quedan en el limbo, como así queda también una posible renovación del contrato que ataba a la compañía de telecomunicaciones con el club de Londres.
La segunda empresa que se está planteando su futuro con el Chelsea es Hyundai. La empresa automovilística surcoreana patrocina al Chelsea desde 2018, con un acuerdo valorado en unos 10 millones de libras anuales (12 millones de euros), pero una cancelación temporal del contrato está sobre la mesa de los surcoreanos.
«Hyundai ha sido uno de los patrocinadores más fuertes en el mundo del fútbol en los últimos años y la empresa apoya el deporte para el bien. Ahora mismo estamos analizando la situación con el Chelsea», apuntó la empresa surcoreana en una nota.
En la misma línea ha ido Zapp, una empresa de reparto a domicilio en el Reino Unido, que también ha asegurado estar monitorizando la situación, a la espera de tomar una decisión sobre sus vínculos con el conjunto ‘Blue’.
El Chelsea, en total, tiene 16 patrocinadores, entre los que se incluye la estadounidense Nike, que confecciona sus camisetas, Trivago, que patrocina las camisetas de entrenamiento y calentamiento, la empresa de neumáticos japonesa Yokohama Tyres, la aseguradora británica Vitality, la relojera suiza Hublot, la chocolatera británica Cadbury y la cervecera tailandesa Singha, entre otras.
De estos acuerdos, el más importante financieramente hablando es el de Nike, que aporta unos 60 millones de libras (67 millones de euros) a las arcas del club cada año. EFE
Manuel Sánchez Gómez