Por Mohamed Larbi. Suite Información.- La Academia Mohammed VI de Fútbol, inaugurada en 2010 en Salé, cerca de Rabat, es fruto de una ambiciosa visión real impulsada por Su Majestad el Rey Mohammed VI. Diseñada como un centro de excelencia, tiene como objetivo transformar el fútbol marroquí en un motor de desarrollo humano, social y territorial. Más que una simple escuela de fútbol, la academia se inscribe en una estrategia nacional coherente, iniciada desde las Asambleas Nacionales del Deporte en 2013, que coloca al deporte en el corazón de la promoción de la juventud y del prestigio internacional de Marruecos.
Desde su creación, la academia se ha consolidado como un verdadero crisol de talentos. Ha formado a numerosos jugadores que hoy brillan en la escena internacional, entre ellos miembros del equipo marroquí que se proclamó campeón mundial sub-20 en Chile en 2025. Nombres como Yassir Zabiri, Fouad Zahouani, Houssam Essadak y Yassine Khalifi representan el éxito de este modelo de formación. Estos jóvenes campeones reflejan una pedagogía rigurosa, que combina disciplina, profesionalismo y ambición, convirtiendo a la academia en una referencia continental en el desarrollo de talentos.
La academia adopta un enfoque holístico de la formación, combinando excelencia deportiva con educación académica. Los jóvenes jugadores reciben programas personalizados que incluyen sesiones intensivas de entrenamiento, clases escolares adaptadas a su horario, seguimiento médico y nutricional, así como apoyo psicológico. Esta organización permite a los talentos prepararse plenamente para una carrera profesional mientras desarrollan sus competencias intelectuales y su equilibrio personal.
Las instalaciones de la academia están a la vanguardia de la tecnología y cumplen con estándares internacionales. En sus 18 hectáreas se encuentran varios campos de fútbol de calidad profesional, un centro médico moderno, alojamientos para los jóvenes talentos, aulas y espacios polivalentes para la formación teórica y técnica. Estos equipamientos ofrecen un entorno ideal para el entrenamiento diario, permitiendo a los jugadores concentrarse en su desarrollo físico, técnico y mental.
La academia no se limita a la formación local: también ha establecido asociaciones estratégicas con clubes europeos de prestigio, como el Olympique Lyonnais. Estas colaboraciones abren oportunidades únicas para sus jugadores, que pueden competir en campeonatos europeos de alto nivel, enfrentarse a los mejores equipos y adaptarse a entornos profesionales exigentes. Esta dimensión internacional refuerza el prestigio de la academia y facilita la integración de sus talentos en el fútbol mundial.
El éxito de la academia se refleja directamente en el desempeño de las selecciones nacionales marroquíes. La histórica victoria de los Cachorros del Atlas en el Mundial Sub-20 de 2025 ilustra perfectamente la eficacia de este modelo de formación. Los jugadores formados en Salé aportaron su técnica, disciplina y mentalidad competitiva, demostrando que la academia se ha convertido en un verdadero motor del éxito del fútbol nacional, capaz de producir campeones preparados para competir con los mejores equipos del mundo.
Más allá del aspecto deportivo, la Academia Mohammed VI contribuye a la imagen y al prestigio internacional de Marruecos. Formando jugadores de calidad, posiciona al reino como líder en el desarrollo del fútbol africano y árabe. Inspira a otros países a invertir en programas similares y contribuye a elevar el nivel técnico y organizativo del deporte en el continente, mostrando un ejemplo de política deportiva exitosa y sostenible.
En suma, la Academia Mohammed VI de Fútbol es mucho más que un centro de formación: es una institución estratégica que encarna la visión real de un Marruecos moderno y ambicioso. Ofrece a los jóvenes talentos los medios para cumplir sus sueños mientras consolida la posición del reino en la escena deportiva internacional. Su éxito, ilustrado por el triunfo de los Cachorros del Atlas en Chile, simboliza la combinación ganadora entre visión, disciplina y excelencia, convirtiendo a la academia en una verdadera fábrica de campeones para Marruecos y África.


