Carlos Rosique
EFE.- Diez millones de euros de impacto económico, más de 1.700 pernoctaciones hoteleras por la competición y hasta un 85 % de ocupación en Valencia durante este fin de semana son las grandes cifras que ratifican la apuesta de la Generalitat Valenciana, la Diputación de València y el Ayuntamiento por la Copa Davis y que llevan a la ciudad a presentar su candidatura para acoger las finales del torneo el próximo 2025.
Pero, además de todo ello, la presencia de un nuevo pabellón como el Roig Arena que dé cabida a todas las exigencias que demande tanto la televisión como el torneo hacen que Valencia sea «una de las candidatas» para acoger unas finales que acumulan tres ediciones en Málaga y cuyo destino para 2025 se definirá en apenas dos o tres semanas.
Apuesta de Málaga
Así lo confirmó el director de las finales de la Copa Davis, Feliciano López, durante el foro ‘Organización, patrocinio e impacto de los grandes eventos deportivos en España: el ejemplo de la Copa Davis‘, en el que agradeció la apuesta «muy fuerte» de Málaga y la Junta de Andalucía en los últimos años por el evento.
Recién llegado de Nueva York tras el US Open, Feliciano resaltó que «el interés» de la ciudad de València «está» y explicó que «ojalá pueda disputarse» en la ciudad del Turia, en parte porque el Roig Arena, que estará terminado para el inicio del segundo semestre del año que viene, «va a ser espectacular».
«En dos o tres semanas se sabrá», zanjó Feliciano López, que se mostró muy satisfecho por la respuesta de Valencia a esta semana de la fase de grupos de la Copa Davis, porque la ciudad «siempre ha estado dispuesta».
València, que acoge por tercer año consecutivo la fase de grupos de la Davis en el pabellón de la Fuente de San Luis, ya anunció cuando firmó su contrato con la ITF su disponibilidad para albergar la fase final, una vez concluya el contrato firmado en su día con Málaga y que finaliza este año.
La Copa Davis, una competición diferente
López, en el foro organizado por EFE con la colaboración de Lexus, insistió en que todos los aficionados al tenis saben «lo que es la Copa Davis» y recalcó que es una competición «completamente diferente».
«Espero que España se clasifique, que yo creo que sí, y que Valencia demuestre que es una ciudad del tenis», afirmó López, que hizo un repaso a las seis ensaladeras que tiene España desde que el año 2000 consiguiera la primera en Barcelona.
Del mismo modo, Feliciano recalcó que la idea de este torneo es totalmente distinta a los demás, como también lo es «el espectáculo deportivo» en Estados Unidos y el de Europa.
«En Estados Unidos se organizan eventos deportivos de primerísimo nivel, pero su idea es diferente a la nuestra. El espectáculo va muchas veces por delante. Ellos van a disfrutar y a pasar un buen rato en un partido de basket o de béisbol y aquí en Europa es una cultura diferente, porque vas a ver a su equipo y si no va bien, te vas enfadado a casa», comentó Feliciano.
El exjugador insistió en que los americanos tienen «el dominio del escenario» y «la Super Bowl es un ejemplo clarísimo», aunque no sea «ni mejor ni peor».
«Todo el mundo va con sus familias a pasar el día y nadie se va sin su detalle de merchandising», comentó Feliciano, al que le sorprendió que tanto en la final masculina del US Open como en la femenina, el torneo regaló «25.000 gorras, una a cada uno de los asistentes, un concepto muy diferente al nuestro» y por ello trata de coger «lo mejor de los dos» para la Davis.