David Villafranca
EFE.- Dos exhibiciones en Nueva York y Las Vegas en menos de un año. Una inminente serie documental de Netflix. Un potente patrocinio de Nike. Una pasión desbordante en cada torneo. El fenómeno de Carlos Alcaraz se extiende por todo el mundo pero ha encontrado en Estados Unidos, además de un terreno muy fértil en lo deportivo, una verdadera mina de oro.
La pasada semana, el Madison Square Garden anunció que el tenis regresará al emblemático estadio de Nueva York por primera vez desde 2018.
Para semejante ocasión, bajo el nombre ‘The Garden Gup‘ y que tendrá lugar el próximo 4 de diciembre, los organizadores recurrieron como reclamo a dos tenistas estadounidenses y neoyorquinas como Jessica Pegula (finalista en el último Abierto de EE.UU) y Emma Navarro (semifinalista en Flushing Meadows).
En el partido masculino, pocos mejores podían encontrar entre el talento local para enganchar al público que el atrevido y descarado Ben Shelton.
Alcaraz, como en casa
Pero entre esos tres tenistas estadounidense se coló el nombre de un español que en EE.UU. ya se siente como en casa: Carlos Alcaraz.
La exhibición en la Gran Manzana es solo un ejemplo más de cómo Alcaraz, con solo 21 años, ya es toda una estrella en un país como EE.UU. que precisamente no anda nada escaso de figuras deportivas de primer nivel.
Como muestra de la expectación que despierta, la entrada más barata disponible este jueves en la web de Ticketmaster para ‘The Garden Cup’ costaba 133,55 dólares casi tocando el techo del Madison Square Garden.
Ese evento en el hogar de los New York Knicks de la NBA llegará solo nueve meses después de que Alcaraz y Rafa Nadal triunfaran en Las Vegas con una exhibición de tenis bajo el amparo de Netflix llamada ‘Netflix Slam‘, que enfrentó al rey español de la raqueta ante su evidente heredero.
Precisamente el gigante del ‘streaming’, cada vez más volcado en los contenidos deportivos de todo tipo (también de las retransmisiones en directo), tiene al de El Palmar como una de sus apuestas clave para 2025 con «Alcaraz, la docuserie», que retratará paso a paso su histórica temporada de 2024 en la que ha conquistado Roland Garros, Wimbledon por segunda vez y la medalla de plata en París 2024.
«La gente va a poder conocer todo lo que no ves en una pista de tenis. Creo que es algo muy diferente», adelantó Alcaraz en marzo cuando se anunció el proyecto.
Estados Unidos como trampolín a la cima
Justo antes de empezar la última edición del Abierto de EE.UU., la revista Forbes publicó este agosto la lista de los tenistas mejor pagados en 2024.
En otro signo del claro cambio generacional que vive el tenis tras el dominio implacable del ‘Big Three’, Alcaraz arrebató el primer puesto en esa clasificación al serbio Novak Djokovic.
Alcaraz, según la estimación de Forbes, ingresó 42,3 millones de dólares (sin incluir impuestos y pagos a agentes) en los doce meses que fueron del Abierto de EE.UU. de 2023 al ‘grande’ de Nueva York de este mismo año.
La revista atribuyó 10,3 millones ‘solamente’ a sus ingresos con la raqueta en la mano, ya que los 32 millones restantes, siempre según Forbes, estarían relacionados con las actividades de Alcaraz fuera del tenis en forma, por ejemplo, de patrocinios.
Dentro de estos acuerdos destaca especialmente el de un titán del deporte como Nike, que ya tiene a Alcaraz como un nombre en mayúsculas de su catálogo. Pero también hay otras multinacionales muy relevantes como BMW, Rolex o Louis Vuitton.
Referente en USA
Todo este impacto a ambas orillas del océano Atlántico sería imposible si la afición de EE.UU., que en el tenis masculino no ha encontrado un referente de primer nivel desde Andy Roddick, no hubiera presenciado desde primera fila los alucinantes y muy tempranos logros de Alcaraz.
No hay que olvidar que en EE.UU. fue donde conquistó su primer Masters 1.000 (Miami en 2022), donde logró el primero de sus hasta ahora cuatro ‘grand slam’ (Abierto de EE.UU. de 2022) y donde se convirtió además en el número uno más joven de la historia de la ATP.
Tanto los fans como los dirigentes del tenis en EE.UU. han tomado nota de todo ello (en las últimas ediciones ya es una estrella fija en las exhibiciones previas del último ‘grand slam’ del año), por lo que el panorama económico de Alcaraz en EE.UU. parece al menos tan prometedor como el de su imparable trayectoria dentro de las pistas.