- Decenas de miles de personas han acompañado al equipo en las calles de Madrid
- Los jugadores, presentados por el capitán, se han mostrado eufóricos en Cibeles
La selección española ha celebrado la Eurocopa 2024 junto a decenas de miles de personas en las calles de Madrid, un festejo que ha tenido el punto culminante con la presentación de los campeones uno a uno por parte del capitán Álvaro Morata.
El delantero del Altético ha ejercido como maestro de ceremonias durante una hora en el escenario en la Cibeles, con humor y mucha complicidad con sus compañeros.
Antes de darles paso, Morata hizo un breve discurso en el que aseguró que siempre se ha «dejado la vida» por la selección aunque «a veces meta gol o a veces no», encendió al público con un discurso patriótico y agradeció su presencia: «Me siento representado por la emoción que tenéis en la cara».
Carismático Cucurella
Por orden de su dorsal salieron al escenario los otros 25 jugadores que han formado parte de la selección en esta Eurocopa, además de Gavi. Lo hicieron al son de canciones especiales para cada cual de cantantes o grupos como Luis Miguel, Estopa, King África, Raffaella Carra o Pereza. En el caso de Grimaldo, él mismo se encargó de interpretar La falda, del rapero Myke Towers.
Cucurella fue el que más bailó y uno de los que más aplausos recibió, además de las grandes estrellas del equipo en esta Eurocopa, como Nico Williams y Lamine Yamal.
Junto a ellos estuvo también María Caamaño, una niña que lleva varios años luchando contra el sarcoma de Ewing.
Y para terminar, el seleccionador Luis de la Fuente, que insistió en que es un «orgullo» dirigir a unos jugadores como ellos. El técnico, que también cantó una canción de Julio Iglesias junto a Patxi Salinas, animó a la gente a seguir «unida» para ser «un país más fuerte». También actuó Aitana y no faltaron los himnos de la selección en la Euro, el oficial ‘Brillos platino’ de Almacor y el favorito de los jugadores, ‘Potra Salvaje’, de Isabel Aaiún.
«Gibraltar español»
En medio de tanta exaltación, durante varias ocasiones los jugadores también lanzaron una proclama nacionalista con Inglaterra –su rival en la final– como destinataria: «Gibraltar español».
El que más insistió fue Rodri, elegido mejor jugador del torneo (MVP) y que juega precisamente en el Manchester City de la liga inglesa, lo que le recordó el propio Morata.
Antes de acudir a Cibeles con retraso sobre el horario previsto –que se acumuló durante todo el día desde la salida de su vuelo en Alemania–, la selección había acudido al Palacio de la Zarzuela a presentar el trofeo a Felipe VI y la familia real; y luego a La Moncloa, donde fue recibido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Desde ahí empezaron un lento desfile en autobús descapotable por las calles del centro de la capital de España hasta el Palacio de la Cibeles, donde estuvieron hasta la medianoche.