REDACCION. Pablo Barrón.- Utilizando el símil marítimo y literario, la conocida SUPERLIGA de fútbol, presidida por Florentino Pérez, ha tomado un nuevo cariz en su desarrollo, puesto que se ha visto respaldada judicialmente, con la nueva y firme concesión de las medidas cautelares solicitadas por su empresa organizadora.
A pesar de los muchos obstáculos lanzados por los dirigentes de las organizaciones implicadas (LALIGA, RFEF, UEFA y FIFA), la SUPERLIGA de fútbol ha recibido el beneplácito judicial (con carácter cautelar) para el logro de sus objetivos, liberándose de injerencias impeditivas promovidas por los entes citados entre paréntesis.
El pasado 30 de enero, la Audiencia Provincial de Madrid, emitía una resolución por la que revocó el auto, dictado en su día por el Juzgado Mercantil de Madrid, sobre la pieza de medidas cautelares, inicialmente concedidas y luego revocadas, donde ahora se retorna a la situación anterior, con un resultado inobjetable: la SUPERLIGA vuelve a gozar de toda la libertad comunitaria para desarrollarse sin obstáculos de ningún ente organizativo actual.
La resolución de la Audiencia viene a posicionarse clara y rotundamente a favor del argumento defendido por la SUPERLIGA, consistente en la necesidad de diseñar su proyecto de campeonato, sin injerencias de ningún poder establecido. Es decir, con total libertad dentro del marco legal comunitario. Los tribunales prohíben expresamente cualquier manifestación –incluso mediática- de aquellos que han demostrado un interés desmedido en esta causa y, en muchos momentos, contraviniendo los principios básicos y fundamentales de la Unión Europea –especialmente la libre competencia-, ejerciendo un intolerable e ilegal monopolio, según reza en sus argumentos.
Las partes demandadas en este procedimiento iniciado por la SUPERLIGA son los” Cuatro Jinetes del Apocalipsis”: Liga, Federación, Uefa y Fifa. Siempre llamó la atención que todos ellos formasen este peculiar “matrimonio de conveniencia judicial”, cuando son públicas y notorias sus cuitas casi diarias, representadas en el reino patrio por las manifestaciones públicas de los ínclitos Javier Tebas y Luís Rubiales.
Como el lector habrá podido averiguar, la SUPERLIGA tiene un motivo principal y fundacional: mejorar el sistema competitivo futbolero que actualmente languidece a pasos agigantados, cuya causa se encuentra en las turbias, erradas y maledicentes decisiones de los sujetos antes citados (especialmente en derechos de televisión). Ellos y sus adláteres están impulsando el fútbol actual hacia niveles de desinterés y desapego nunca vistos en la historia del deporte rey. Ello ha provocado la reacción de los clubes más poderosos para salirse del “redil” y poder construir otro producto más atractivo a los deseos del consumidor.
Con esta decisión judicial, la SUPERLIGA tiene vía libre para actuar como crea conveniente, sin verse importunado por cualquier medida que pueda perjudicar a sus clubes miembros. Desconocemos las reacciones de los derrotados, pero considerando la catadura moral de todos ellos, se pueden prever medidas de lo más disparatadas, sobre todo cuando descubrimos sus habituales manejos en el underground futbolero que todavía mantienen bajo control.
CONTINUARÁ…