REDACCIÓN. Luis Macho Lasso de la Vega. 19 abril 2021.- Japón país donde el golf es una obsesión, donde a pesar de sus cerca de 4.000 campos de golf y millones de jugadores, nunca habían ganado un «salmón» en categoría masculina.
Hideki Matsuyama jugador japones de 29 años ha tenido el honor de que Augusta National lo haya elegido como ganados del Masters. Si, ese campo elige al ganador dentro de un elenco jugadores que muestran su máximo nivel en concentración, en drivers rectos, en blasters con seda y putters imposibles. A eso hay que añadir el «karma» del campo, te tiene que acompañar, un bote aquí, una colada de palo allá que queda jugable y la protección de que cuando alguien se te acerca tire una bola al agua en el 16, tumba de jugadores que vienen remontando. Hideki jugo un gran golf cimentando su victoria en la tercera jornada con 65 golpes (-7).
En la ronda final no tuvo más momento difícil que el bogey del hoyo 1, al coincidir con los birdies del 1 y del 2 de Zalatoris. A partir de ahí con birdie al 2 hizo su juego, el cual ningún rival presionó con birdies. Solo Jon Rham desde la distancia entregó una tarjeta de 66 golpes (-6) para colarse entre los cinco primeros. Gran torneo de Rham que se lleva un cheque «fenómeno». Que a Kepa no le falte ni gloria. Capítulo aparte merece José María Olazabal. El jugador vasco pasó el corte y jugó bajo par (71 golpes) la segunda jornada. el mérito es extraordinario, Chema dejó toques de clase durante los 4 días de competición y paseó una vez más por el campo que lo eligió como doble ganador, estratosférico el vasco.
Sergio mal, sus declaraciones regular (he jugado perfecto y el campo me ha castigado…), sigue pateando horrible de 2 metros al hoyo y eso en el Masters penaliza mucho. Creo que jugará mucho mejor el Open donde algún día ganará su segundo salmón a poco que patee bien esa semana. El campo impecable mucho más Augusta que en la última edición que se jugó blando con greenes blandos y donde los jugadores que pegan muy fuerte a la bola tenían ventaja, esos greenes cuando están blandos pierden parte de su defensa.
Me alegra la semana ver ese campo de golf, como se mantienen las tradiciones, como todo está impecable, como al bocazas que declara que el par de ese campo para él es 67 (Bryson Dechambeau) el karma del campo, el famoso karma le hace jugar sobre par par una vuelta tras otra, a mandar bolas a sitios que nunca antes nadie visitó e incluso a perder una bola en el recorrido sin ir al agua, cosa realmente rara en Augusta. Gracias Bobby Jones por crear esta competición y este campo tan fabuloso.