REDACCIÓN. Xavi Altamirano. 22 abril 2021.- Quien me iba a decir a mí, que en el primer número de Suite Información nuestro director me daría este regalo. He podido charlar un buen rato con mi campeón, Tiriti Cardús.
Nació en Septiembre de 1959, una cosecha estupenda en toda España, el nació en Barcelona y yo en Málaga. Muy joven empezó a darnos alegrías a todos; de sus inicios en motocross no tenía datos, seguro que andaría yo en vespino cuando el ya ganaba carreras. Lo recordamos en la copa streaker de Bultaco, donde quedó tercero tras dos desconocidos, Sito Pons y Jorge Martínez Aspar; también quedó primero en la copa Crono de Montesa, donde comenzó su relación con Ángel Carmona. su mecánico amigo que le asistió sin cobrarle < eso ocurre ahora poquito >, que trabajaba en JJ en calle Gerona con Diputación en Barcelona y venía de arreglar excavadoras. Este Ángel Carmona asistió nada más y nada menos que a Ricardo Tormo cuando este ganó el mundial de 50 cc al muy poco tiempo.
Podemos contar éxitos durante días, campeón de España en el 82, ganó en motociclismo series; en un piloto que por ejemplo se va al europeo en el 83 y lo gana el primer año; gana en Resistencia, piloto del año y todo lo que podía ganar.
Le preguntamos:
Altamirano. Por indicación de Pablo Barrón, nuestro director, me pide que te pregunte por Australia y tu segundo puesto en el campeonato del mundo.
Cardús. Me bastaba con hacer un octavo en la carrera, aunque ganase Kosinski, para proclamarme campeón del mundo. En la parrilla de salida noté que mi jefe de mecánicos, Vulkamanovich, se acercó a la moto y tocó algo del reenvío del cambio, pero no le di importancia. Pues en la penúltima vuelta, cuando era Campeón del mundo por rodar en segunda posición, allí donde hay una curva que sube y baja; justo donde Dani Pedrosa se rompió otro año los dos pies, noté como el cambio dejaba de funcionar. Dejo de funcionar todo dentro de mí y entre a boxes, donde todavía me recriminan que le di una patada a la moto; no fue así, solo señalé con el pie la palanca de cambios. Perdí el campeonato del mundo por un sabotaje demostrado a estás altura, y gané la alegría indescriptible de darle a la afición mi subcampeonato, del que estoy tan orgulloso; para ser campeón hay que aprender a ganar. Lloré como un hijo de puta y me fui a felicitar a Kocinsky. Supe perder y me alegro.
Después de Australia, estando en Antigua con mi primera mujer, me esteré por la prensa local que Vulkmanovich ya estaba haciendo la pretemporada con Luca Cadalora; en el caso de yo haber ganado el mundial, Luca no habría corrido con Honda, blanco y en botella; infeliz de mi no supe que ya tenía firmado un precontrato antes de la carrera de Australia.
Altamirano. ¿Piensas que tuviste un antes y un después de Australia?
Cardús. Bueno, sí. Piensa que podría haber ganado más títulos; pero tuve el apoyo de Honda y de Repsol, fui muy feliz haciendo lo que más disfrutaba.
Fíjate que en el 94 me separe de mi mujer, que eso si que me costó caro, y después de tiempo me fui a correr una prueba de SuperBike a Albacete, con una ducati de 180 caballos y yo pesaba 48 Kilos; era un palo subido a una moto y quede cuarto en el mundial de resistencia. Gane en Montjuit con Farnes. Seguía disfrutando de la moto y aún hoy lo sigo haciendo.
Altamirano. No me puedo quedar sin preguntarte, ¿Cómo es Kocinski en distancias cortas?
Cardús. Como piloto muy bueno; como persona no me gustaba nada. No creas que solo amí; no lo podian ver ni Eddie Lawson, ni Kenny Roberts, Michael Dujan. , ni Wainey Rainey; sin embargo todos se llevaban muy bien conmigo y querian que yo ganase el mundial. Pero bueno chico ¡ soy subcampeon del mundo y soy feliz.
Ya me decía nuestro director que lloró en ese pitline ese día contigo y fue una de las dos que ha llorado en un circuito; la otra nos la tendrá que contar y si estas tu delante, mejor que mejor. Que.das emplazado a una sala en España Tiempos Dificiles de Pride Channel
Esto no queda aquí ni mucho menos¡. Tu eres más campeón que nadie, con la moto y sin la moto. Tienes la grandeza de la humildad, hablando desde un sitio inalcanzable para la gran mayoría de los humanos y con un nombre que quedará para la historia del mundial de motos, Carlos Cardús.