
Juan Merediz, el único navegante español inscrito en el Global Solo Challenge, está llevando a cabo con gran pasión y valentía su campaña, con el objectivo de convertir en realidad su sueño de dar la vuelta al mundo en solitario.
En este mapa virtual de sueños y esperanzas, su barco, Waypoint, representa el punto de partida y referencia de este grandioso proyecto. «Es la primera vez que tengo barco propio, así que puedes imaginar cuanto lo valoro», confiesa Juan, describiendo su embarcación con genuina sinceridad y pasión, con la sabiduría de un navegante experimentado y con todo el calor que su corazón mediterráneo puede expresar. «Ante todo, estoy profundamente agradecido de que mi familia sea el principal pilar de apoyo de esta aventura», de hecho, para Juan, la familia es otro pilar esencial en su vida.
Desde el principio, Juan tenía claro que el barco ideal para el GSC fuese un Class40 Pogo 40S de primera generación, el mismo modelo que eligió otro competidor del GSC, el francés Gouin.
«Estoy convencido de que la elección de un Class40 es perfecta, ya que se trata de un barco oceánico, rápido y fácil de manejar, pero también exigente si quieres explotar al máximo su rendimiento. Descubrí este barco de manera casi casual en la página web de los Class40. Contacté con el armador, Cargo Damir, un empresario croata al que siempre estaré agradecido por su gran ayuda, que me ha permitido estar aquí hoy. Me fui a Split y la verdad es que hubo una gran sintonía entre nosotros desde el primer momento».
Waypoint, el Class40 número 69, fue diseñado por el estudio Finot-Conq y construido en los astilleros de Structure. En su momento, fue el buque insignia del astillero al presentarse como modelo. El barco de Merediz es una versión ligeramente modificada, es más deportivo, se ha optimizado más el peso, se trata de una versión más competitiva. En su historial cuenta con una victoria en la regata Quebec – Saint Maló en 2008, con Halvard Mabire a la caña. Ha completado al menos otras cuatro travesías atlánticas y ha participado en muchas competiciones y regatas en el Mediterráneo, como la «Roma para dos» y la «Quinientos para dos». El barco ha cambiado de armdor tres veces antes de llegar a España.
«Estamos cambiando la bandera de la croata a la española, pero he querido mantener el nombre que Damir le había dado al barco, Waypoint, el mismo de su empresa de alquiler de embarcaciones en Split. Sin embargo, el Class40 era suyo y no lo alquilaba, lo usaba para su disfrute personal y para competir. Era su joya, amaba mucho este barco y creo que es justo que conserve este nombre.»
Juan trajo el barco desde Split y desde entoneces ha dedicado gran parte de su tiempo a preparlo, implementando modificaciones principalmente relacionadas con la energía a bordo. Asimismo, ha realizado otros ajustes enfocandos al trimado, a la optimización de los timones y a la alineación del mástil, todo para que el barco sea lo más rápido y seguro posible. En estos momentos, está trabajando en la instalación de cinco compartimentos estancos, tal como lo requiere el reglamento del GSC.
Con la determinación de preparar su barco para que pueda enfrentarse a cualquier desafío, y no solo a las condiciones extremas del Gran Sur, Merediz tiene como objetivo que su barco sea rápido, seguro y bien balanceado, sea cual sea el tramo de mar que vaya a navegar. De hecho, Juan sostiene que la elección de un barco capaz de mantener la estabilidad de ruta y la velocidad es vital para garantizar un viaje seguro y rápido.
Waypoint conserva las características distintivas de los Class40. Se trata de un barco de 40 pies, equivalentes a 12,19 metros, con una manga máxima de 4,41 metros. Aunque se considera un barco de pequeñas dimensiones, presenta un calado considerable de 3 metros y un mástil de 19 metros. Construido completamente en fibra de vidrio, Waypoint tiene el mástil y el botalón de carbono, mientras que la botavara es de aluminio. Su desplazamiento, en términos de peso, es de 4800 kg, lo que lo convierte en el barco ideal para la navegación en solitario.
Merediz, además de tener un rico palmarés de regatas oceánicas y un rol como patrón de embarcaciones recreativas, también es un velerista experimentado y se ha ocupado personalmente de la confección de las velas de Waypoint. «Después de que se rompieran la vela mayor y el foque, tuve que reemplazarlos. La vela mayor, completamente nueva, se ha elaborado con una membrana proporcionada por PowerPlast, una empresa italiana de Ancona especializada en la fabricación, ensamblaje y creación de tejidos para las velas del futuro. Estoy inmensamente agradecido a Piermario Timpanari y Alessandro Gherardi de PowerPlast, quienes son grandes innovadores y titulares de importantes patentes en el campo de la producción de velas. Mi vela mayor es asombrosa, concebida y realizada específicamente para mis necesidades. Para el foque, adapté una vela de un barco más grande. Además, dispongo de un amplio spinnaker de 200 metros cuadrados y un code zero. También estoy utilizando las demás velas que ya estaban a bordo, las cuales aún se encuentran en excelentes condiciones.»
Juan está muy satisfecho con el rendimiento de su barco y considera aque tiene varios puntos fuertes. «Mi barco tiene la capcidad de ser muy sencillo si las circunstancias lo requieren. Es marino, resistente y rápido, pero al mismo tiempo, si tanto yo como el barco estamos en condiciones adecuadas, es muy eficiente. En un día puede recorrer fácilmente 240 millas, y la velocidad es un factor clave para manejar las depresiones y posicionarse de la mejor manera. Estoy enamorado de mi barco. Si tuviera que comenzar mi proyecto desde cero, volvería a elegir el mismo tipo de barco. Es fantástico: es fácil de manejar pero, cuando quiero exigirle más, destaca por su alto rendimiento».
En cambio, al hablar de debilidades, según Merediz, estas residen principalmente en el patrón, que a veces no comprende los mensajes que le envía el barco, y en sus habilidades para prepararlo de manera apropiada. «Una vez en el mar, ya no habrá tiempo para realizar más modificaciones. Por lo tanto, estoy convencido de que la preparación del barco antes de la salida es absolutamente crucial. ¿De qué depende la preparación? Como siempre, depende del presupuesto disponible, pero no solo de eso, también de la capacidad de gestionar ese dinero o su ausencia. Al final, tienes que estar seguro de que no hay ningún punto débil, para dar la vuelta al mundo no puede haber ninguno. Pueden existir aspectos del barco que son más o menos eficientes, pero no puedes tener dudas sobre un cavo, una vela o la seguridad del barco. Una vuelta al mundo es muy larga, por lo que la parte más importante, no solo para mí sino para cualquier equipo, a cualquier nivel, es siempre la preparación del barco».
Con esta perspectiva, Juan ha enfocado el refit en la seguridad, así como en la optimización de los timones, en la alineación del mástil y en la mejora de las maniobras. «Centrándonos en la seguridad, hemos puesto especial énfasis en el volumen de flotabilidad, incrementandolo de tres a cinco metros cuadrados. Otro aspecto esencial del refit es la instalación de los cinco compartimentos estancos. El resto del trabajo consiste en organizar los espacios de almacenamiento de forma lógica y eficiente, de modo que, en caso necesario, se pueda redistribuir el peso a bordo, asegurando así que el barco esté bien balanceado y sea rápido y seguro.»

©Juan Merediz
«Las demás modificaciones están relacionadas con la optimización de la velocidad del barco. Ajusté el ángulo de los timones que estaban generando demasiado arrastre, lo cual era una desventaja. Los he reforzado y alargado para hacerlos más ergonómicos y aumentar la sensibilidad a la hora de llevar el barco. He adaptado el trimado de las velas a mi gusto y he llevado a cabo numerosas tareas de mantenimiento rutinario. No cuento con un camarote de verdad a bordo, pero tendré una especie de protección textil hecha con tela de vela».
En lo que respecta a la caseta, Juan ha decidido no modificarla ni alargarla, como han hecho otros competidores con sus Class40. Esta decisión se tomó no solo por cuestiones presupuestarias, sino también para limitar el peso. Habiendo navegado previamente en el Gran Sur, Juan es consciente de que, debido al frío, se pasa mucho tiempo dentro del barco. En consecuencia, ha diseñado una protección sencilla de tela, fácilmente removible, que le permita trimar rápidamente las velas y regresar en el interior del barco, evitando largos periodos de permanencia en el exterior.
En cuanto a la gestión energética, Juan ha optado tanto por soluciones de energías renovables como por las más clásicas. «He instalado paneles solares de alta calidad, reemplazando los antiguos que estaban en mal estado. Actualmente, dispongo de una capacidad teórica de 750 vatios. De acuerdo con Marco Nannini, el organizador del GSC, decidí incorporar un segundo alternador, que ya he pedido, para usar el motor como generador. También considero la posibilidad de utilizar un aerogenerador, ya que no cuento con el presupuesto suficiente para un hidrogenerador, aunque lo considero un dispositivo excepcional. Por tanto, mi estrategia será utilizar un aerogenerador y los paneles solares cuando sea posible. En zonas de poca luz, probablemente confiaré en el alternador del motor diésel. Esta será mi solución energética a bordo.»
Merediz, como único navegante español en el Global Solo Challenge, aspira a abrir un nuevo camino, todavía lleno de obstáculos para él, con la esperanza de que otros navegantes de la escena náutica española puedan emprender desafíos de este nivel. En su proyecto están involucradas muchas personas que creen en él, en estos valores y desean enarbolar con orgullo la bandera española.
«Mi equipo está formado por muchas personas que me están apoyando, todas de manera muy personal. Mi familia es el primer pilar y es enormemente gratificante tener a mi hijo Hugo, de 18 años, a mi lado en la preparación del barco. Hugo está adquiriendo habilidades y me está ayudando principalmente con las tareas rutinarias, como la limpieza de los winches, la entrada y salida del puerto, el trabajo de mantenimiento general y los entrenamientos. El apoyo de la familia es fundamental en este proyecto.»
«El GSC no es solo el inmenso sacrificio que implica la circumnavegación en sí, sino también lo que hay detrás, la preparación necesaria para llevar a cabo una empresa de esta envergadura. Poder implicarme y ayudar a mi padre es muy inspirador para mí, me hace entender que, con esfuerzo y tenacidad, se puede realizar cualquier sueño que uno se proponga. Es como una ola que nos empuja a todos hacia la realización de este proyecto, como un sueño común», comenta Hugo, hijo de Juan.
La compañera de Juan, Rosa, le dice: «Quiero verte en A Coruña, por segunda vez, regresando de tu sueño de toda una vida.” Y trata de arrancarle una promesa difícil de cumplir para un marinero: “Y si puede ser… a tu regreso, te quedas en casa una temporada».
“También cuento con el apoyo de muchos expertos» añade Juan y sigue «cada uno está aportando sus propias habilidades para que esta preparación sea lo más exitosa posible, independientemente del aspecto económico. Así que, tenemos un equipo de personas, además de las empresas que nos respaldan, que están invirtiendo tiempo, habilidades y esfuerzo para permitirnos seguir avanzando y así llegar a la línea de salida en A Coruña, para despues volver a A Coruña una vez completada la vuelta al mundo.»
Para su barco, para su Waypoint que promete ayudarlo a cumplir su sueño, Merediz guarda un lugar especial en su corazón. «Me encanta cómo navega mi barco, cómo se porta, lo que me ayuda. Realmente creo que tiene un alma femenina: a veces una madre que me protege, otras veces una amante fantástica. Siempre siento lo mismo con los barcos, creo que tienen vida propia. Somos nosotros, los patrones, los que a menudo no escuchamos lo que nos dicen y eso puede causar problemas. Cuando algo se rompe, debido a la falta de dinero u otra causa, le pido perdón. Tengo un vínculo muy fuerte con ella porque pasaremos mucho, mucho tiempo juntos. Entonces, ¿qué puedo decir? Es mi compañera de viaje.»
El próximo waypoint del proyecto de Juan es la línea de salida del Global Solo Challenge el 28 de octubre. Que el viento sea favorable para este valiente equipo español que está luchando con el corazón y la audacia para realizar este gran sueño.