Por Mohamed Larbi. Suite Información.- El gobierno español ha anunciado recientemente la desclasificación de documentos clasificados que datan de la época franquista y de la Transición democrática, en el marco de la nueva Ley de Información Clasificada. Esta medida tiene como objetivo promover la transparencia, restablecer la memoria histórica y ofrecer una perspectiva inédita sobre episodios sensibles, incluida la retirada del Sahara Occidental en 1975.
Durante décadas, la historia de este período permaneció envuelta en secreto. Los archivos relacionados con el Acuerdo Tripartito de Madrid, la presión internacional, el papel de Estados Unidos, el comportamiento del ejército español y la implicación del rey Juan Carlos I eran inaccesibles. Su apertura constituye, por tanto, una oportunidad única para comprender mejor el contexto político y militar de esa época.
La desclasificación también podría revelar información importante sobre cómo España gestionó la descolonización del Sahara. Algunos documentos podrían confirmar que Madrid abordó este proceso como una cesión política planificada, y no como un abandono caótico. Estas revelaciones tendrían implicaciones diplomáticas significativas, especialmente para Marruecos.
Según varios analistas, Marruecos podría ser el principal beneficiario de esta apertura de archivos. Los documentos podrían aportar pruebas, explícitas o implícitas, de que España reconoció de facto el derecho de Rabat a recuperar el Sahara. Esto reforzaría la legitimidad histórica y diplomática de Marruecos sobre este asunto, incluso sin un reconocimiento jurídico formal por parte de la ONU.
La nueva ley española introduce plazos precisos de desclasificación según el nivel de confidencialidad: de 4 a 5 años para documentos “restringidos”, de 7 a 9 años para documentos “confidenciales”, 35 años para documentos “secretos” y 45 años para documentos “altamente secretos”. Las prórrogas solo son posibles en casos excepcionales relacionados con la seguridad nacional.
Este proceso se produce en un contexto de acercamiento sin precedentes entre Madrid y Rabat, tras años de tensiones. La cooperación ahora abarca ámbitos como el control migratorio, la inversión económica, la interconexión energética y la lucha contra el terrorismo. Los documentos históricos que refuercen la versión marroquí podrían convertirse en un pilar adicional de confianza entre ambos países.
Así, Marruecos podría apoyarse en estos archivos para consolidar su posición histórica y diplomática, utilizando pruebas documentales oficiales. La publicación de estos documentos constituye una herramienta poderosa de legitimación frente a los adversarios regionales, especialmente Argelia y su brazo armado, el Frente Polisario, que siguen de cerca cualquier evolución en este asunto crucial.
Paralelamente, la ley española prevé mecanismos de control y recursos para ciudadanos o investigadores que deseen acceder a los archivos. En caso de rechazo por parte de la administración, es posible recurrir ante la justicia administrativa. Este procedimiento garantiza un acceso progresivo y regulado a los documentos, reforzando la transparencia y la memoria histórica.
En definitiva, la desclasificación de los secretos del franquismo y de la Transición española constituye una doble oportunidad: restablecer la historia con mayor precisión y ofrecer a Marruecos un apoyo histórico y diplomático en el marco del conflicto del Sahara Occidental. Esta apertura marca un punto de inflexión para la memoria colectiva y la comprensión internacional de un episodio clave de la historia iberoafricana.