Pedro I. Altamirano. Málaga, 20 diciembre 2022.- El comportamiento del actual Presidente del Gobierno de España, Sr. Pedro Sánchez no es nuevo, tiene antecedentes, que suponen un grave peligro contra la democracia, en el propio PSOE, me refiero al Sr. Francisco Largo Caballero.
Sindicalista y político marxista español, histórico dirigente del Partido Socialista Obrero Español y la Unión General de Trabajadores, desempeñó la presidencia del Consejo de Ministros de la Segunda República entre septiembre de 1936 y mayo de 1937. Además de la perla literaria que da título a este humilde artículo “La democracia es sólo el primer paso hacia la dictadura del proletariado” tiene otras como “Si triunfa la derecha, tendremos que ir a una guerra civil”, “La transformación total del país no se puede hacer echando simplemente papeletas en las urnas” u otra perla para enmarcar “ No creemos en la democracia como valor absoluto. Tampoco creemos en la libertad”. Creo que es más que suficiente, no hacen falta más citas.
En democracia tan importantes son los que, como el cómo. Las formas en democracia son muy importantes para la higiene democrática, higiene que ha faltado en el Gobierno Sánchez desde el principio, amparado en los duros momentos de la desgraciada pandemia del Covid-19, saltando sin rubor alguno, repito, las importantes formas democráticas. Tal afirmación queda demostrada en la cantidad de leyes dictadas saltándose todos los controles, que después han sido rechazadas por los tribunales. Pero el Presidente Sánchez pensó que pudiendo gobernar desde La Moncloa, para qué voy a pedir informes jurídicos, y ni mucho menos, debatirlas en Sede Parlamentaria.
Por ello es “comprensible” el enfado monumental del actual Gobierno Sánchez del revés recibido por parte del Tribunal Constitucional, que tira para atrás, no el texto de la Ley, sino el modo y los cauces de emitirla. No se impide al legislativo a legislar, ni al ejecutivo dictar leyes, lo que ordena es que se haga por los medios y vías correctas. El problema es que ello obliga al Poder Ejecutivo a tramitar con el Poder Legislativo. Ni más, ni menos. El Constitucional llama a cumplir con los modos y formas, pero sobre todo a la higiene democrática.
¿Esto que tiene que ver con Largo Caballero? Mucho. Ya que la actitud del presidente Sánchez desde que llegó a la presidencia del Ejecutivo, se semeja muy mucho a las consignas de Largo, que ya he denunciado en varios artículo previos a este “La democracia es sólo el primer paso hacia la dictadura del proletariado”. Si no respetamos los modos, si no respetamos los cauces higiénicos democráticos, bordeándolos por interés partidista, o lo que es peor, intereses cesaristas de Sánchez, llenamos de porquería los procesos democráticos, que parece ser donde le gusta jugar a Sánchez: cuanta más porquería mejor. El resultado de tanta porquería será una porquería aún más grande, el regreso a la dictadura.
Sr. Sánchez, cuando un Tribunal Constitucional le llama al orden democrático, está bien acatar y diferir. Esa es la grandeza de la Justicia española. Podemos diferir, incluso criticar los dictados de los Jueces, porque del mismo modo nos hemos dotado de la libertad de opinión. El acatar no es una heroicidad, es una obligación. Pero lo que sí le recuerdo al presiente es qué, al ejercer en política existe una vía que limpia a la democracia. Esa vía es la que se define con la palabra dimisión, que incluso podemos conjugar para todos los que le rodean y se lo recuerdo con mucho gusto: Yo dimito, tú dimites, él dimite; nosotros dimitimos, vosotros dimitís, ellos dimiten. ¡Qué gran lengua la que nace en Lebrija (Sevilla) y que conocemos como castellano.
Por cierto y finalizo. Que no se crean los nacionalistas que hoy apoyan al Sanchismo, desde una inmensa deslealtad al resto de pueblos de España y desde un egoísmo inmenso, que si se llega al estado totalitario que parece busca Sánchez ellos saldrán beneficiados, no. Ellos serán los primeros en caer bajo el yugo del totalitarismo.