Redacción. Francisco Aymerich.- Hoy cumple 85 años Juan Carlos I, nuestro Rey durante muchos años, unos buenos, y otros no tanto. Entrar ahora a enumerar los méritos, indudables, y los fallos, también notables, de esta persona, sería entrar en un ejercicio de falta de objetividad que nos llevaría , con toda seguridad, a quedarnos muy cortos, o muy largos, en uno de los dos extremos.
Pero, en lo que no tengo ninguna duda, es en lo esperpéntica que es la situación de dejar que una persona, que en este caso además es personaje, este exiliado de su país por la caprichosa decisión de Moncloa, una mas de las incontables sinrazones de su inquilino provisional, y de Zarzuela, todavía más inexplicable ya que renegar de un padre es imperdonable, sin estar condenado por nada, además de haber sido recientemente absuelto de lo que se le imputaba.
Si, ademas, esta persona tiene la edad que tiene y su final puede no estar muy lejano desgraciadamente, la sentencia ya no solo es política, sino que entra en la crueldad más absoluta.
Como la vida suele devolver lo sembrado con tempestades mayores que los vientos, en algún momento los ideólogos de este «exilio»lo pagarán de alguna manera, torres mas altas han caído.
Lo malo de todo, es que la vergüenza no es solo para ellos, sino para todos los españoles, que estamos viendo como se trata como un apestado a alguien que forma parte indisoluble de nuestra vida en los últimos muchos años, aunque haya cometido indudables errores, que, seguro, se quedarán en juego de niños en comparación con los que descubriremos de algunos de los satisfechos verdugos que hoy se llenan de orgullo moralista.
Un día de vergüenza para todos, espero que alguien lo arregle pronto.
A pesar de todo, Feliz Cumpleaños Don Juan Carlos.
Gracias por la atención