Suite Información. Pedro Ignacio Altamirano. Málaga, 31 octubre 2023.- En medio de un mundo en guerra, perdido por la falta de valores, falta de igualdad y en plena descomposición, aparece, como en los cuentos de hadas, una princesa vestida de blanco que hace que esas miradas perdidas se alcen a la luz y se prenda la esperanza.
Eso que parece un cuento, a veces, sólo a veces, como las míticas Isabel I de Inglaterra, o Juana de Arcos que al frente de soldados que parecían derrotados, alzan sus espíritus y liderados por la esperanza se alzan con el triunfo, hoy se vuelve a hacer realidad de manos de otra princesa que ya se me antoja mítica.
De nuevo, en un mundo caótico, ya anunciado en las cuartetas poéticas de Nostradamus que predicen el futuro, rodeados de niños soldados en medio de guerras interminables donde jamás se respeta derechos humanos algunos; cuando buitres negros que odian las libertades y la igualdad se extiende por el mundo y en España, aparece del horizonte, casi de forma inesperada una princesa de blanco para alzar la vista de los desesperanzados para ponerlos en pie y caminar hacia un futuro distinto al que nos intentan llevar las manadas de cuervos.
“Mi gente amorosa, nos han persuadido algunos que cuidan de nuestra seguridad, de prestar atención a cómo nos comprometemos con multitudes armadas, por miedo a la traición; pero les aseguro que no deseo vivir para desconfiar de mi pueblo fiel y amoroso. Que teman los tiranos, siempre me he comportado tanto que, bajo Dios, he puesto mi mayor fortaleza y salvaguardia en los corazones leales y la buena voluntad de mis súbditos; y por lo tanto, he venido entre ustedes, como ven, en este momento, no para mi recreación y desamparo, sino para ser resuelto, en medio y calor de la batalla, para vivir y morir entre todos vosotros; para acostarme por mi Dios, y por mi reino, y por mi pueblo, mi honor y mi sangre, incluso en el polvo. Sé que tengo el cuerpo pero de una mujer débil y débil; pero tengo el corazón y el estómago de un rey, y también de un Rey.” [Libro de consulta de historia moderna. Paul Halsall. Universidad de Fordham]
Que tiemblen Buitres y Cuervos que deambulan por el cielo prestos a devorar los despojos de la sociedad europea y española, porque no era el Rey el llamado a liderar la batalla por la victoria de la justicia, sino una princesa que, en poco tiempo ha sabido hacerse con el respeto de sus tropas, de la sociedad que la esperaba. No hay marcha atrás, la victoria se otea en el horizonte y al enemigo, como esas bandadas de pájaros de mal agüero, sólo les queda el tiempo de huir a la desbandada y perderse para siempre en las tinieblas de las que aparecieron.
Que desistan aquellos que pretende la desigualdad, la desunión y el desánimo social, porque la sociedad ha encontrado una guía que ya es capaz, por sí sola, cambiar el presente para ganar el futuro. España ha sido siempre un país de buenas Reinas. La historia se repite, regresa una princesa que reinará con el nombre de otra gran Leonor, la de Castilla y no hay marcha atrás, porque tiene a la sociedad y a los ejércitos que ya le muestran lealtad allá por donde pasa.
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