Pedro I. Altamirano. 18 diciembre 2022.- A estas alturas, creo que ya podemos despojar de la palabra “presunto” al hablar del fraude electoral cometido por el Presidente Sánchez. Son tantos los ejemplos de promesas electorales no solo incumplidas, sino traicionadas, que los archivos de las hemerotecas han tenido que ampliar la capacidad de archivo. Lo único que no logro entender, es cómo aún no se ha actuado de oficio ante tan fragrante, esta vez sí, presunto delito electoral, ético y moral.
No solo falta a la palabra dada a los electores para llegar al poder, sino que, además, cuando se queda ya sin promesas por incumplir, cruza una nueva línea y se adentra en eso tan hispano como es reescribir la historia. Sin rubor alguno, tanto el presidente, como sus acólitos o monaguillos, como prefieran, comienza, faltos de toda mínima vergüenza o rigor a mentir de forma descarada. Lo peor es que no son “mentirijillas perdonables” dentro del duro debate político, sino mentiras de fondo qué, además de intentar mentir sobre la verdad de la historia, falta de forma grave a políticos de muchísima más altura que ellos.
Decir como dijo el presidente que “nosotros alumbramos la Constitución, la derecha estaba a otra cosa”, intolerable. El PSOE no gobernaba, el presidente era el Sr. Adolfo Suarez, al que no le llegará jamás a la altura de la suela del zapato y como Jefe de Estado SM Juan Carlos I, que entre ambos posibilitaron la llegada de la democracia, gracias a la visión estatalista del comunista Santiago Carrillo, y el dejarse arrastra de dos personajes que ya habían traicionado a sus compañeros del socialismo histórico en el histórico congreso de Suresnes en 1974, donde no solo fulminaron el socialismo español, sino que fundo el Felipismo a manos de Felipe González y Alfonso Guerra. Por cierto que el Felipismo ya daba clases de incumplimiento electoral con aquello de OTAN NO, a OTAN de estrada NO, a meter a España en la OTAN de pleno derecho con Felipe de mayor valedor.
Hay que tener un mínimo de vergüenza histórica y respetar a los “Padre de la Constitución”, que estoy seguro de que se acuerdan, pero que se los recuerdo. Se falta al respeto al gran Gregorio Peces-Barba, único ponente socialista que participó en la redacción de la Constitución. La derecha de Alianza Popular estuvo representada en igual porcentaje a los socialistas con un ponente, el histórico Manuel Fraga. El partido que entonces aportó un mayor número de ponentes era el gobernante en aquel momento, la Unión de Centro Democrático de Adolfo Suárez, con tres grandes de la política, como Gabriel Cisneros, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón y José Pedro Pérez-Llorca, ahí queda eso. Ojalá los políticos de hoy le llegasen sólo al tobillos de los iletrados de hoy.
La afirmación del Presidente Sánchez en Valencia desvela a las claras que se trata de un hombre, no ya sin ética alguna, sino falto de la mínima moral exigible a un gobernante. Mentir de ese modo, necesita, de forma inmediata, la mayor censura posible por parte del pueblo español en su conjunto, pero como mínimo pedir explicaciones en ambas cámaras, porque si no se hace, todas las fuerza políticas serán cómplices de esta infamia.
Su acolito o monaguillo, Sr. Félix Bolaños, que pinta de ello tiene, dice en sede parlamentaria, con una cara de cemento armado, que Tejero dio un golpe de Estado de derechas porque el guardia era de derechas, y se queda “tan pichi”. Olvida que el golpe, y esto está aún sin aclarar, hubo algún que otro socialista visto días antes en compañía del General Armada, pero lo más grave de su mentira es que obvia de forma intencionada, que el Golpe de Tejero se hizo contra el Gobierno de centro derecha en el cambio de Adolfo Suarez y Leopoldo Calvo-Sotelo, que muy de izquierdas no era creo yo. No Sr. Bolaños, el golpe fue orquestado desde alcantarillas tenidas de rojo, en contra de un Gobierno de centro derechas y SM Juan Carlos I.
Por cierto, que mientras Adolfo Suarez y el inolvidable General D. Manuel Gutiérrez Mellado puesto en pie y manos en jarra se enfrentaban a Tejero ante la mirada calma de Santiago Carrillo, también sentado con toda dignidad, sus compañeros del PSOE incluido Felipe González y Alfonso Guerra se escondía tras el burladero de la bancada parlamentaria, y en sus sedes, llamadas “Casa del Pueblo” se apresuraban a quemar y esconder la fichas de los militantes.
No Sr. Bolaños, el 23F no fue un golpe de derecha, fue un golpe contra la democracia en su conjunto, tramado repito por algunos que quizás algún día sabremos, contra un Gobierno de centro derechas y evitado por el gobierno provisional formado por Secretarios de Estados y la intervención directa de SM Juan Carlos I.
Ya está bien de aguantar que tanto el Presidente Sánchez como su pandilla de acólitos nos tomen por tontos, por desmemoriados y nos falten es respeto a los ciudadanos, que para su desgracia, tenemos memoria viva de la historia reciente de España porque la vivimos de forma directa. Son ustedes el gobierno más impresentable de la historia de la península ibérica, si, de la historia incluida la etapa franquista. En las urnas le esperamos Sr. Sánchez.