Manuel Recio Abad. suiteinformación.- Las tertulias políticas que pululan por las distintas emisoras de radio y televisión al amanecer están cayendo en el mismo error en el que nuestro actual gobierno cayó desde el inicio de su mandato, maldita fue la hora, y es tratar a los oyentes, sus seguidores, los clientes de su pesadas y abusivas cuñas publicitarias, como tontos o como personas sin criterio propio, tratando de modificar su discernimiento, su juicio y opinión , intentando ridiculizar y a veces parece que riñendo a quien no comparte lo que ellos acuerdan exponer con su cafecito por delante.
Un poco de respeto no vendría mal porque se siente vergüenza al oírles haciendo auténticos escorzos arguméntales y ejercicios gratuitos de futurología con afirmaciones que dañan los oídos y provocan una muy mala sensación manipuladora ante tanta parcialidad. Algunos de ellos encima intentan hacerse el gracioso algo para lo que no están en absoluto preparados.
La prudencia y la humildad ha desaparecido de las entendederas de los tertulianos ante el silencio, a veces cómplice, de los que dirigen los debates, actitud más sana y democrática pero insuficiente, dejando exponer sus trasnochados y a veces absurdos argumentos.
Estamos en el inicio de una nueva era en cuanto a geopolítica y diplomacia. Ya nada va a ser igual tras la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos de América del Norte. Al grito de párame el tren que me bajo, quienes son reacios a aceptar cambios de verdad y no lo que se produce en nuestra política alternante del PPSOE, sienten miedo, pánico… pero señores por favor no traten de infundirlo en sus seguidores y oyentes. Ni es sano, ni es su verdadero cometido o función. Se equivocan.
En España estamos sufriendo un periodo, esperemos que entre paréntesis, de gobierno radicalmente autocrático y sólo le hacemos cosquillas bajo el brazo ante sus desmanes continuados. La UCO y un puñado de jueces hacen mientras el buen trabajo que tienen que hacer. Demasiado periodista aliñado y medios que subsisten gracias a las ayudas que reciben de quienes no debieran aceptar ni un euro.
¿Nadie va a plantearse sobre cuáles fueron las causas auténticas , los motivos que provocaron la invasión de Ucrania por parte de Rusia? ¿Qué periodismo es este que nos sirven templado con el único intento de crear una tendencia informativa de corrientes de opinión cerrada y única? Basta ya, permítannos tener criterio propio, porque al final todo lo que pretenden es seguir perpetuando el bipartidismo alternante que tan mal resultado ha dado en nuestro país. Que cada cual elija la opción que considere mas oportuna. Es la base de toda democracia seria y madura.
Dejar trabajar por la paz mundial es obligación de todos, aunque el camino seguido no coincida con el criterio personal de cada cual.
Poner el parche antes de que salga el grano no es el cometido de los periodistas y tertulianos, quienes sólo están obligados a informar y hacerlo de forma equilibrada y real.