Manuel Recio Abad. suiteinformación.- Se acerca el día de la celebración de la Magna. Y ¿qué es la Magna? Se trata de una procesión de imágenes que cierra el II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular que se celebra en Sevilla. El Ayuntamiento tiene previsto retirar los veladores de un millar de bares del Centro y Triana para el día de la Magna. Otra prohibición a la lista del ahogamiento social. La medida, según el ayuntamiento, se justifica por motivos de seguridad y afectará desde las 12.00 horas del día 8 de diciembre hasta las 2.00 de la madrugada del día 9 de diciembre.
Los hosteleros están que trinan. Afectará a las terrazas con veladores situadas en las zonas por donde transcurra la procesión.
La Sevilla contemporánea es la historia de sus bares. El buen ambiente de Sevilla se debe a la vida en los espacios abiertos y el copeo bajo las estrellas. Quítenle eso y Sevilla se parecerá a Soria o Palencia.
Los bares de Sevilla acogen a todos sus visitantes ávidos de alimentarse, beber y…miccionar. Son la prolongación de hogares, hoteles y apartamentos turísticos. Los hosteleros han expresado así su malestar por la medida y el ninguneo por parte de los munícipes: «Las condiciones impuestas de manera unilateral y sin consulta previa por parte del Ayuntamiento de Sevilla para los días 7 y 8 de diciembre en relación al desarrollo de la labor hostelera en la ciudad, ha generado un tremendo malestar generalizado entre los hosteleros sevillanos. Por ello, desde la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia estamos realizando un sondeo entre nuestros asociados para saber cuántos de ellos se plantean cerrar el próximo domingo ante tales limitacios». «Igualmente exponene que “está completamente fuera de la realidad pensar que un establecimiento con todo el mobiliario perteneciente a su terraza apilado en el interior pueda atender de manera adecuada a los clientes en ese mismo espacio”.
No entienden como un gobierno municipal que tanto condenó las medidas restrictivas adoptadas por el anterior ejecutivo, no solo las replica, sino que continúa viendo en la hostelería la causa de cualquier hipotético incidente que pueda ocurrir durante las festividades locales».
Sevilla se adentra en una semana histórica. Se trata de algo que no ha tenido precedentes y es que, por primera vez, se podrán ver juntas a la Virgen de Consolación de Utrera, la Virgen de Valme de Dos Hermanas y la Virgen de Setefilla de Lora del Río. Acompañarán además a estas tres imágenes de la provincia, cinco imágenes muy sevillanas: la Virgen de los Reyes, el Gran Poder, el Cachorro, la Esperanza de Triana y la Macarena. Ahí es nada. La religiosidad popular se desbordará por las calles de una ciudad que sabe vivir como ninguna otra este tipo de manifestaciones de fervor, haciéndolo con ejemplar orden y comportamiento, sea cual sea la bulla que se origine.
La manía prohibicionista del político al uso no hace distingos y ya está afectando al gobierno popular municipal sevillano. Permitan que la gente transcurra en paz por las calles y respeten que estas sean como son. No quieran convertir a Sevilla en lo que no es. No prohiban tanto.
Sr. Alcalde: No la toque ya más, que ¡así es la rosa!