Juan Antonio Marín. suiteinformación.- En Gaza viven 2.3 millones de personas en campamentos, y quienes prefieran quedarse en la Franja tendrán que esperar en esas condiciones durante los próximos diez o quince años que requiere la reconstrucción, por lo que, no parece que persona alguna que presuma de apoyar a los palestinos, podría oponerse a encontrar lugares de ubicación.
La izquierda le ha declarado la guerra a Israel por todas las vías posibles, y esa izquierda que se autodefine como progresista y woke; está interesada únicamente en oponerse a cualquier iniciativa que brinde soluciones a los conflictos armados permanentes con Israel, porque si realmente les importase la suerte de los palestinos, estarían impulsando la reubicación de los gazatíes para sacarlos de ese infierno inhabitable en que viven.
Respecto a la solución política de Gaza, sorprende lo que en estos dos días (5 y 6 de febrero) está sucediendo en Washington, Donald Trump está sacudiendo los cimientos de 100 años de conflictos entre judíos y árabes, a lo que en su día también su yerno, Jared Kushner, fuera el artífice de los Acuerdos de Abraham.
Egipto, Jordania y la Autoridad Nacionalidad Palestina (ANP) se quejan abiertamente de las declaraciones del mandatario americano, y se espera que en unos días el Presidente de Egipto, Abdel-Fattah el-Sissi, y el Rey Abdullah de Jordania se personen en Washington.
Igualmente, HAMAS ha pedido dialogo con Trump, así, el miembro del Politburó, Mousa Abu Marzouk, ha reconocido estar dispuesto a establecer contacto y mantener conversaciones con la administración Trump; e incluso Irán, guía y nodriza del “Eje de Resistencia” está pidiendo que Trump les reciba»