Manuel Recio Abad. Suite Información.- No debe de haber perdón sin arrepentimiento. El arrepentimiento y el perdón son conceptos interrelacionados, siendo el arrepentimiento un paso fundamental para la posibilidad de recibir el perdón. El virtuoso de la mentira, no puede pedir perdón como lo haría el niño que es pillado con la mano dentro de la lata de galletas. Dejaba entrever en su controlada rueda de prensa en Ferraz, que su petición iba dirigida a sólo los que están en su lado del muro. Pero esta vez hasta esos del voto seguro al puño y la rosa se han quedado petrificados.
El informe de la Unidad Central Operativa – UCO, de la Guardia Civil es, por calificarlo en su justa medida, demoledor. No deja dudas sobre la acción delictiva de los investigados. La presunción de inocencia exigiría tener los ojos tan tapados como el caballo de un picador. Un trabajo extraordinario, realizado minuciosamente, demuestra variadas actuaciones al margen de la ley y al respeto que merecen los administrados.
Asaltaron el poder a través de una moción de censura esgrimiendo una voluntad indiscutible de lucha para acabar con la corrupción (sic). En unos nuevos comicios, una vez instalados en el mando y habiendo perdido las elecciones generales, al igual que hacen los jefes mafiosos, se reunieron con los perdedores para, repartiendo beneficios, aglutinar apoyos para seguir mandando en los bajos fondos. La asociación para delinquir a niveles de macro estado con partidos silentes que conocen todo lo ocurrido pero callan por intereses espurios de lo más variados.
No les importa el daño reputacional de España porque la odian. Votos a cambio de autoindultos y leyes discriminatorias favorables a un solo territorio. Votos a cambio de cuántos más chiringuitos anti natura mejor.
Algo ha debido llamar la atención de quien ha visto a un Pedro Sánchez diferente. Mismo talante, misma capacidad de embaucamiento, igual porción de cinismo… El juego de los barquitos ya ha comenzado en serio y tras varias partidas en las que las letras y los números seleccionados daban agua, esta vez el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE ha tenido que reconocer que ha sido TOCADO. Le da exactamente igual que sus lugartenientes, sicarios de la política más abyecta, Ávalos, Cerdán, Koldo… hayan caído. Está asustado porque sabe hasta donde puede llegar la Guardia Civil a la que liquidaría con gusto, en sus investigaciones y conoce que sólo desde el poder cree poder ayudar a sus incondicionales a cambio de que no declaren a favor de su implicación en los actos perpetrados.
La UCO al final, tarde o temprano dará con el contable. Seguro.