Manuel Recio Abad. suiteinformación.- Por ser un tema de candente actualidad, aunque empieza a resultar algo manido, el asunto de la invasión cayuquera de nuestras costas proxiafricanas, nos aporta datos con diaria puntualidad. Uno de ellos demuestra la gran mentira sobre la que se vertebra el noticiero nacional a la hora de informar sobre la arribada de menores no acompañados, los conocidos como “menas” y sobre los que la histriónica podemita señora de Kichi, Teresa Rodríguez, gritaba en un mitin que “no son menas … son niños!!!”. Pues no, son hombres, pasados en un 90 % de la edad de veinte años. El 10% restante son menores pero llegan acompañados por los de mayor edad.
Otra falacia que los medios tratan de divulgar es la consistente en señalar a los países de partida, Gambia, Argelia, Senegal y otros como países en guerra. Mentira comprobable. Afirman que huyen de la hambruna y eso no es cierto, ni en Marruecos ni en esos otros países se pasa hambre. Si existe un enorme apetito por disponer de los bienes de consumo y el nivel de vida de los que disponemos con gran difusión en Europa y que cada día pueden ver a través de las pantallas de sus teléfonos móviles por Internet. Los “menas”sencillamente no existen. Son las autoridades quienes se empeñan en distribuir esa falsa realidad.
En Marruecos se calcula que unos 27.000 presos han sido indultados, puestos en libertad y se les ha señalado el Estrecho como vía de salida del territorio alauita. No son saharauis huyendo de la guerra quienes llegan a Canarias o entran por Ceuta y Melilla.
No hay hambre, no hay guerra y llegan bien nutridos y con aparatos de última generación, con línea, en sus manos. En esos países de procedencia nadie se muere de hambre.
Por qué mienten entonces los medios?. Lo hacen porque quienes les pagan tienen interés en promover la inmigración en Europa. Promueven de la misma forma un proceso de victimización y así se inicia el proyecto de legitimización. Insisten en que son niños porque es más fácil victimizarles que a un mandingo de metro noventa con un machete en la mano. Se trata de adoctrinar cansinamente a la sociedad mediante noticias falsas. Así se victimiza a quien se pretende favorecer. Hay una mentira oficial cuando se omite la nacionalidad de un delincuente, cuando este es extranjero. El absurdo argumento esgrimido es no favorecer a las tesis defendidas por la extrema derecha. Esconder la verdad por razones ideológicas es cuanto menos tan perverso como manipulador. Cuando un medio de comunicación adultera la información, sea cual fuere el motivo, está atentando de forma grave contra la deontología profesional del periodismo libre y provocando una discriminación entre españoles. Un periodista no puede mentir, publicar lo contrario de lo que ven, porque así se lo ordenan desde sus respectivos consejos de redacción.
¿Por qué los medios auto calificados como progresistas apoyan la inmigración? Desde luego no es por amor a los inmigrantes, a los que llegan de fuera, sino el odio a los de dentro, a la sociedad en la que viven. Saben que la inmigración nos hace daño y es por eso por lo que la promueven.
Las estadísticas oficiales demuestran que los inmigrantes perpetran tres veces más delitos que los nacionales. En los casos de fechorías que provocan mayor alarma social y ponen en peligro la integridad física y la seguridad ciudadana, cometen entre cuatro y seis veces más delitos que los nacionales. La cifra real es muy superior, pues cuentan como españoles quienes ya poseen su españolísimo DNI.
En Alemania durante el pasado 2023 se produjeron más de 14.000 apuñalamientos, algunos de ellos con resultado de muerte. En 2024 se produce un ataque con cuchillo cada cuarenta minutos. Las autoridades alemanas se niegan a facilitar los países de origen de los atacantes.
En España el 60 % de los presos menores de 22 años son extranjeros. En Cataluña el porcentaje se eleva hasta el 81 %.Andalucia lidera el ranking del número de menores extranjeros presos. En Cataluña hay 1.424 presos marroquíes, el 17,2 % para una población que no excede del 3%, es decir seis veces más.
La llegada ya no sólo se produce vía marítima en pateras. Desde Marruecos están entrando por avión volando hasta Madrid, en aviones de la Royal Air Maroc, cuyo aeropuerto se ha convertido en el de más entrada de ilegales de toda Europa, con la complicidad, claro está, de las autoridades españolas. Destruyen sus pasaportes con la intención de declararse menores no siéndolo, pues la forma de acreditar su edad es precisamente presentando su documentación.
En Italia en 2024 la entrada de inmigrantes ilegales se ha reducido en un 60 % al advertirse desde el gobierno central que no van a darles ayudas públicas. Es una forma de reducir la llamada, pues en los países de partida se conocen a la perfección las políticas públicas al respecto. Si vienen es porque se les está llamando a gritos, ya que supone un pingüe negocio para las 0NG que cobran 6.000 € mensuales por inmigrante ilegal a su cargo.
Mientras los medios seguirán mintiendo o guardando un silencio cómplice con un incumplimiento manifiesto por parte de la autoridad en relación a la repatriación regulada por ley. Es urgente poner en marcha un procedimiento de remigracion devolviéndoles a sus lugares de procedencia y expulsión inmediata de aquellos que hayan cometido algún delito por el cual hayan sido juzgados y condenados, primando el interés general. De no afrontarse este serio problema los resultados pueden llegar a ser catastróficos para la convivencia en paz de todos los españoles.