Manuel Recio Abad. suiteinformación.- Este es el nombre de la sociedad con el que Victor de Aldama y sus socios Claudio y Maria Luisa Rivas bautizaron su chiringuito presuntamente defraudatorio del impuesto sobre el valor añadido, en su negocio de hidrocarburos: Villafuel, S. L..
Al parecer resulta fácil defraudar en este sector de actividad. Los operadores, cuyo modus operandi consiste en la contratación de testaferros y la utilización de sociedades intermediarias, adquieren los carburantes y se dan de baja antes de ingresar el impuesto en la Agencia Tributaria. Afecta a una cuarta parte de los combustibles que se adquieren en España, con tendencia a alcanzar un tercio de las ventas. En 2023 se calcula que este fraude fiscal alcanzó la cifra de dos mil millones de euros.
En 2019 a través de la Guardia Civil, mediante la llamada Operación Drake que se desarrolló en Castellón, Valencia, Lleida, Girona y Madrid , se incautaron dos barcos, 61 vehículos de alta gama, 2 millones de litros de combustible y fueron bloqueadas más de trescientas cuentas bancarias.
Le han sucedido al menos una decena más de casos. Los operadores petrolíferos legales han bajado un 40% sus ventas, pero el mayor daño es para las gasolineras pequeñas, que no pueden competir con las que compran a estas mafias. Una de ellas es la que ha sido descubierta recientemente dirigida por Aldama y los hermanos Rivas. Según los informes de la UCO, para conseguir las correspondientes autorizaciones, abonaron las reseñadas mordidas por el consabido conducto “koldiano” al entonces ministro de transportes José Luis Ábalos, número dos del Gobierno de Sánchez y también número dos del PSOE. Son 170 dispositivos electrónicos los incautados y aún sólo se han estudiado 26. Da que pensar el hecho de estas pequeñas mordidas, pues más bien bien se asemejan a bocaditos en el cuello, ante el volumen de lo defraudado. Por ello la Guardia Civil sigue investigando sobre el paradero del dinero defraudado y muy pronto tendremos noticias de los lugares de realojo de esas cantidades y sus respectivas titularidades, que apuntan hacia paraísos fiscales varios, donde la opacidad es legal y por lo tanto posible.
Una de las exigencias del Exmo. Sr. Ministro consistió en la puesta a su disposición de un chalet a gastos pagados, situado en una urbanización del Campo de Gibraltar, seleccionado a través de una oferta publicada en la web por el portal inmobiliario Idealista, un chalet independiente de la urbanización La Alcaidesa, en el término municipal de La Línea de la Concepción, Cádiz. La propiedad fue adquirida por Víctor de Aldama a mediados de 2021 por 526.500 € y para su obtención utilizó diferentes compañías presuntamente controladas por Claudio Rivas, socio del empresario.
En una de las parcelas mejor situadas en la exclusiva Sotogrande, un esquinazo de la avenida principal, llamada Paseo del Parque, un nuevo hacendado decidió construirse un nido. Cuando la gran casa estuvo terminada, su dueño procedió a bautizarla, colocando un azulejo de grandes proporciones junto a la puerta de acceso al jardín, en el que podía leerse “MI RUBIA”. Nada pudo hacerse por enmendar la legítima decisión del poseedor. No creo, que su deseo real fuera dejar un testimonio de homenaje a la pesetas. En La Alcaidesa algunos vecinos se han adelantado y por evitar un cartelito con “MI RUBIA II” a la puerta, similar al ya referido de la urbanización vecina, han procedido a bautizar la casa del ex ministro con el nombre de “ VILLA FUEL”. Estábamos ante una verdadera premonición sin saberlo.