Xavi Altamirano. suiteinformación Pensé, ¿de dónde vendrá la expresión «erre que erre»? , porque mi cultura de medio andar por casa, solo me llevaba a la película que nos ponían los sábados en la única tv que teníamos, en «sección de tarde» D. Erre que Erre, del inmortal Paco Martínez Soria; pero resulta que no, que parte del poeta Romano, Horacio. quien la uso en su obra Ars Poética — errare humanum est — lo traducimos todos, y después nuestro Quevedo la utilizó tal como nos llega, en 1520.
Pues estos politicuchos — erre que erre — con convertir la tragedia de Valencia en un tema partidista, sin el más mínimo atisbo de humanidad; son unos malnacidos que anteponen sus intereses partidistas-electorales, a centrarse en ejercer un trabajo lógico a la hora de aportar las ayudas. Están entretenidos en escupir responsabilidades desde el PP al gobierno, y del gobierno al PP, cuando la culpa absoluta es de los dos. Y nosotros aquí, escuchándolos como tontos.
La clase política nos ha situado a todos en el anfiteatro de una tragicomedia incomible, que engullimos a diario por aquello de que no tiene remedio, que eso es así, porque sí. Si le pedimos a un militante del PSOE que nos defina a que modelo de sociedad nos quieren llevar, nos detallará una España idílica, exactamente igual que la que nos contaría un militante del PP, solo se diferencia en que la izquierda quiere dominar todo lo público y la derecha se inclina más por la gestión privada. Pues bien, debemos caer, en que toda la guerra que llevamos entre españoles con esta sociedad tremendamente polarizada, es solo para elegir el camino para llegar donde todos queremos, y nada más; esa es la simplona política que estamos padeciendo y nos esta enfrentando. Vamos a mandarlos a todos al carajo, como sitio más cercano.
El virus que tenemos es ese de «esto no tiene arreglo» que nos hace tener asiento en ese anfiteatro de bobos.
Hay que acabar con este sistema que nos saca el dinero a manos llenas. ¿Dónde estaban los 900 asesores de presidencia, que permitieron decir al listillo de Sánchez, si quieren ayuda que la pidan? y ¿qué mierda hacía el presidente de La Generalitad Valenciana en una comilona hasta las seis de la tarde, sin coger el teléfono?, Y la ministra de defensa diciendo «que el ejercito no tiene que hacer el trabajo de los operativos autonómicos» y no sigo detallando imbecilidades dañinas, porque sería interminable. . .
Os va a sonar a majadería, pero lo único que soluciona esta locura es un partido político transversal y lógico, que trasforme desde los cimientos este sistema podrido. Una iniciativa, que se despliegue con la fuerza que se han desplegado los voluntarios para la ayuda a los damnificados en Valencia.
Pero dentro de este sistema, como bien me dice el amigo Armando Roble de Alerta Digital, un nuevo partido necesita indispensablemente, un líder y financiación; por lo que no solo necesitamos un Mesías. sino dos, el líder y el del dinerito.
Tienen que llegar los dos,
Estemos atentos.