Daniel Luque se arranca por derecho y torería pidiendo los seis Victorinos en Castellón, mientras Manzanares, torero de la empresa, tiene dos tardes en la feria sin merecimiento visto las grandes temporadas que lleva. Luque intenta romper el bloqueo con un gesto de figura del toreo en rebeldía ; el arranque de temporada se le presenta difícil fuera de Fallas y con un San Isidro complejo, con los Mercaderes del Toreo cerrando puertas y ventanas como si llegara una tempestad, negando méritos ganados en el ruedo. No creo que se la den, se quedarían en evidencia, pero el paso adelante ya está dado.
Los vetos son más antiguos que el mundo, pero realmente se está vetando al que paga programando las mismas ternas sin competencia y con su ganado. Son los amos del negocio y aquí no se reparten más dividendos. Los aficionados, que dicen que quedan pocos, deberíamos boicotear esas combinaciones, negarnos a tragar con está farsa consentida, elevar el nivel de exigencia que anda por los suelos, reclamar el toro y los toreros que estén preparados para ponerse delante y dejarnos de cuentos.
Perpetuar este atropello ataca al futuro de la fiesta, pero eso no les importa; el monopolio sin competencia terminará con esto, no hace falta que venga ningún Ministro Anti-cultura ni lobbys americanos de alimentación canina.
Me repito como los pimientos colorados pero no puedo hacer otra cosa que pasear mis úlceras y malas sangres, que por desgracia taurina, cada día son mayores y no tienen cura a corto plazo.
Si se la dan a Luque en Castellón, cosa que dudo, se producirían daños colaterales injustos con Paco Ramos. Lo colocan en una por Manzanares y tan amigos; ganamos en el cambio y es un acto de justicia torera. Que vaya El Fandi o no, otro torero de la casa, no tiene relevancia ninguna; ya le montará Matilla una gira por los pueblos.
Estamos como queremos estar; cabreados y dolidos, pero bienvenido sea el día que reconozcamos nuestras culpas.
(Foto Philippe Gil Mir)