Diego Ventura,
Un 16 de Octubre de 2005;
Abre su primera Puerta Grande
en la Plaza de Toros
de Las Ventas, de Madrid…
Diego Ventura lo ha dado todo
y ha conseguido todo, ante la exigente
afición en Madrid, ha salido
19 veces por la Puerta Grande
en el Coso Venteño;
Ventura es además
el primer Rejoneador
que corta un rabo en la
Plaza de Las Ventas…
@destacar
«La Tauromaquia
es la pasión que nos une…»
Hagamos de éste 2024
el año más Taurino
a pesar de las adversidades…
Felipe de Jesús Estrada Ramírez.
Cronista de la Ciudad…
(Bibliografía al final del texto)

indiscutible del Rejoneo, que
desde su Infancia solo tuvo
dos amigos el Toro y el Caballo;
Festejó en esta Temporada de 2024
Es líder en el Escalafón de los
Rejoneadores con 45 corridas,
cortando 122 orejas y 10 rabos…
Diego Ventura, figura del Torero a Caballo que en este 2024 está en lo más alto del Arte del Rejoneo: “En la Plaza de Las Ventas de Madrid durante las temporadas 2002 y 2003 estuve en cartel, pero no corté nada”. “Entonces en 2004 no me pusieron, lógico, si no había hecho nada las temporadas anteriores.” “En 2005 hubo una corrida en octubre a la que nadie quiso ir, porque ya estaba fuera de la Feria de Otoño. Estaban anunciados Fermín Bohórquez y Luis Fernández y faltaba un tercero.” “Me llamaron para ir y yo estaba ya cerrado, no anunciado, con mi apoderado en la de Zaragoza, la Feria del Pilar.” “Mi padre y yo pensamos que era mejor ir a Madrid, a quemar el último cartucho, que ir a Zaragoza…”. «Acepté matar una corrida de Fidel San Román que, además de salir muy duras, promediaba más de 650 kilos.” “No había garantías, pero sabía que ese era mi último tren.” “Y después de ‘pinchar’ a mi primero, y que en mi cabeza volviera a rondar la idea de quitarme, en el sexto, me fui a portagayola, conecté con la gente, lo cuajé y abrí mi primera Puerta Grande». «Es el milagro que jamás pensé que ocurriría…” Diego Ventura.

El festejo resultó motivante para los aficionados, Diego Ventura salió en volandas por la Puerta Grande y sus compañeros con una oreja cada uno. Destacando, los toros de Fidel San Román. Ante un tercio de entrada en la Plaza Número Uno. El triunfador Diego Ventura estuvo en torero en su primero, parando y templando y posteriormente arriesgando mucho en banderillas, galopando a dos pistas. Muy bien en el par a dos manos que tuvo una ejecución rayando la perfección. También estuvo muy acertado con las cortas y supo mantener la atención de los aficionados con las suertes ejecutadas en la cara del toro. Ejecutó mal la Suerte Suprema y se le esfumó una posible oreja. Ventura con el cierraplaza de nombre “Antolino” herrado con el número 62, salió a darlo todo: Le recibió a porta gayola y colocó tres rejones de castigo, de desigual colocación. Esto provocó que el toro se parara en banderillas. Pero a partir de ahí surgió lo mejor del Rejoneador, para sacar todo el provecho del astado, a base de arriesgar en los embroques y poner todo de su parte. Supo torear con sus caballos con gracia, peligro, valentía y emoción… Para culminar la faena, acertó con el rejón de muerte y el público premió su entrega y su buena actuación con dos orejas que le abrieron su primera Puerta Grande.
Ficha del Festejo Ganado: toros de Fidel San Román, de distintas hechuras y colaboradores.
Fermín Bohórquez: rejón atravesado y descabello (silencio); y rejón de efecto fulminante (una oreja). Luis Fernández: rejón desprendido (una oreja); y rejón desprendido y dos descabellos (ovación).
Diego Ventura: siete pinchazos y seis descabellos (silencio); y rejón (dos orejas).
Plaza: Las Ventas (Madrid). Un tercio.
“Llevaba una temporada sin torear en Las Ventas y necesitaba un golpe grande para impulsar mi carrera. Por el cartel y porque era televisada, yo prefería aquella tarde torear en Zaragoza, pero mi padre se empeñó en que tenía que ir a Madrid. En el primer toro no corté nada y, hasta el sexto, se me pasó de todo por la cabeza, hasta dejarlo. Mi familia estaba haciendo un esfuerzo grande para que yo pudiera torear y ya no teníamos, ni más recursos, ni más tiempo. Me jugué la vida en aquella faena porque me iba toda la vida en ello y la apuesta salió bien…” Diego Ventura.

Diego Antonio Espíritu Santo Ventura, conocido en el Mundo Taurino como Diego Ventura, nació en Lisboa, Portugal el 4 de noviembre de 1982. Diego, con ascendencia lusitana creció en el seno de una familia taurina y dedicada al mundo del caballo, su padre Joao Antonio Ventura además de comprador de caballos, fue el domador de la cuadra de la Figura del Rejoneo Ángel y su hermano Rafael Peralta. Al ser contratado por los hermanos Peralta, la familia tuvieron que mudarse desde Portugal a España, a la localidad sevillana de La Puebla del Río, donde los hermanos rejoneadores tenían su finca y donde, desde entonces, ha residido Ventura.
“Mi padre es de Portugal y quería ser rejoneador, toreaba en Portugal. Tenía poco dinero y disponía de uno o dos caballos prestados de algunos amigos. Las cosas de los inicios, que son difíciles…” “Mi padre conoce a Ángel Peralta, que le ofrece venirse a Sevilla para que le dome los caballos. Le prepararía los caballos nuevos y a cambio le permitiría torear 30 ó 40 corridas por los pueblos. Después de algún tiempo aquí en España, mi madre se queda embarazada, da a luz en Portugal y se viene para España. Llego a Sevilla con dos meses. Mi padre se llama Joao Antonio Ventura. Mi abuelo tenía carnicerías y no estaba mal de dinero, por eso mi abuelo nunca quiso que mi padre fuera Rejoneador, no lo apoyaba en nada. Mi padre pues se dedicaba a los caballos, compraba y vendía caballos, y a los 24 años, empezó a torear con algunos caballos que le dejaban…” “Un tío mío se llamaba Diego, por eso me pusieron a mí Diego, mi papá le compró su primer caballo, su hermano fue el que le ayudó en los inicios. MI papá empezó a torear en Portugal en corridas muy difíciles. Empezó con 16 ó 17 años a torear, pero en condiciones muy difíciles.” “Cómo sería que toreó siete veces el mismo toro en una plaza, en Albufera, un sitio donde se montaban corridas para los turistas. Así era imposible porque no tenía ayuda, no tenía caballos…” “Hasta que tuvo la suerte de conocer a los Peralta, que se lo trajeron aquí, y aquí lo dejaron torear en Madrid un par de veces, y toreó por aquí unas 30 ó 35 corridas todas las temporadas.” “Como era difícil vivir del rejoneo, pues se dedicaba a vender y a comprar caballos.” “Los ponía a torear, luego otros rejoneadores los veían y se los compraban. Vivíamos de eso, pero era muy difícil ser figura teniendo que vender los caballos buenos…”
“El primer recuerdo del caballo y del rejoneo me viene prácticamente desde la cuna.” “Cuando empecé a andar, la primera cosa que hice con tres o cuatro años fue ir al picadero donde veía a los Peralta y a mi padre montando.” “Vivíamos allí, por lo tanto lo que he visto siempre han sido caballos, cómo toreaban las vacas, cómo entrenaban y mataban toros…” “Cuando tenía cinco años empecé a montar, cuando tenía seis años don Ángel me dijo por primera vez” “¿Quieres darle una vuelta a la vaca?..” “Esa fue mi primera vuelta y así empezó todo.” “Con 6 años ya toreaba las vacas, me amarraban a la montura para que no me cayera.” “Su primer caballo, era un caballo negro con el que mi padre se llevó dos años toreando, se llamaba ‘Tul’. Lo que pasó es que el caballo se quedó cojo por una infosura y entonces ya no servía para torear para ellos, pero para mí era ideal y era el que yo montaba todos los días.” Diego Ventura
Diego Ventura debutó como becerrista en 1991, con 9 años, fue en la localidad, de La Puebla del Río. Era un festejo mixto donde el novel Rejoneador actuó por delante de los toreros locales Morante de la Puebla y Álvaro Guisasola. A partir de aquí, y en compañía de su padre, inició su formación, actuando en plazas como Coria del Río Sevilla, Tábara, Zamora o pueblos de la provincia de Ávila, “me pagaban los gastos y a veces sobraba algo, donde te echaban toros cinqueños o con algún defecto…” Diego Ventura.
Ventura siempre vivió en Andalucía, por lo que viste el traje campero y no usa la vestimenta a la federica. Toreó por primera vez en público en Churriana, Málaga en 1998. Esa temporada se doctoró el 13 de septiembre en Utiel, Valencia, siendo su padre Joao Antonio Ventura el padrino y Francisco Benito y Sergio Galán los testigos. Lidió reses de El Campillo. El juego de los toros de El Campillo ofrecieron un juego desigual por lo que, en esta tarde, solo obtuvo Ventura una vuelta al ruedo.
Ventura recordó a sus grandes caballos: Café, Manzanares, Distinto y Pegaso como algunas de sus grandes ejemplares a lo largo de estos años y reconoció que Madrid: “me lo ha dado todo. El secreto de mi relación con Las Ventas es la verdad y, como consecuencia de ella, la emoción. Este público sabe que Ventura siempre ha salido a la plaza a darle todo lo que lleva dentro, sin dejarse nada en el tintero. Como siempre vi hacer a los más grandes, a los maestros de los que he aprendido, como Manuel Vidrié…” Diego Ventura.
Ventura explica que siempre busca un caballo genéticamente perfecto. Y por ahora es “Sueño” quien más se acerca a ello. Hace cosas increíbles. Es artista como el mejor de los toreros artistas de a pie. Con él he conseguido algunos de mis triunfos recientes más importantes como el de Zaragoza o en Sevilla. Es familia de “Pegaso”, el mejor caballo que vi nunca y siento que “Sueño”, incluso, puede mejorarlo”. Diego Ventura.
En el año 2011 el rejoneador Diego Ventura emprendía su negocio como ganadero de toros bravos, haciéndolo tras la compra de la finca Pancal, en Samora Correia, Portugal. Bajo la dirección de la empresa Sons da Charneca LDA, el hierro lusitano quedó registrado dentro de la Asociación de Ganaderías de Lidia. Usando como hierro las iniciales del rejoneador y como divisa el azul y el encarnado, los colores de la bandera de La Puebla del Río, Sevilla, municipio donde se afincó desde sus inicios la familia de Diego Ventura. Para la composición de la vacada, Ventura realizó la compra de doscientas vacas de vientre y cuatro sementales de procedencia Santiago Domecq, Luis Terrón y Los Espartales, además de adquirir para su ganadería el antiguo hierro de las reses del Conde de Cabral, del que incorporó también dos sementales. Su debut como ganadero en la plazas tuvo lugar el 20 de febrero de 2016 en Mairena del Aljarafe, Sevilla, en un festival taurino. En esta ocasión se lidiaron dos toros para rejones de este hierro y que lidió el propio Diego Ventura, de nombre Africanito, herrado con el número 11, y Asocciado, número 9, que fue premiado con la vuelta al ruedo.
Diego Ventura hizo historia en la Plaza Número Uno, la tarde del 9 de junio de 2018. Ventura reventó Las Ventas cortando cinco orejas y un rabo. Andy Cartagena le acompañó a hombros, fue una doble puerta para los dos alternantes, pero de diferente valor. Ambos, lidiaron mano a mano un muy buen encierro de Los Espartales. Diego triunfó en Las Ventas. Fue el primer Rejoneador en cortar rabo en Madrid. Fue un sábado, aquel 9 de junio de 2018; Era la Trigésima tercera de la feria de San Isidro. Fue un lleno de “no hay billetes” en la Monumental de las Ventas, con Toros del hierro de Los Espartales, bien presentados y de colaborador juego, en general. Un Mano a Mano entre los rejoneadores Andy Cartagena y Diego Ventura.

Andy Cartagena. Pinchazo y rejón (oreja). En el tercero, rejón trasero que causa derrame (saludos). En el quinto, rejonazo de rápido efecto (oreja).
Diego Ventura. Rejón (dos orejas). En el cuarto, gran rejonazo (dos orejas y rabo). En el sexto, pinchazo, rejonazo en dos tiempos y un descabello (oreja).
Diego Ventura estuvo cumbre y protagonizó una tarde histórica, cortando cinco orejas y un rabo. Fue una tarde redonda en la que Ventura mostró lo mejor de su toreo, arte y técnica y le salió todo bien; aprovechó plenamente la nobleza de los toros de Los Espartales; La apoteosis de Ventura comienza en el segundo, que le tocó en suerte llamado “Nazarí”, su gran estrella, que lleva prendido al noble toro en más de una vuelta completa al redondel. “Importante” emociona con sus piruetas, en la cara del toro, y con verdaderos “muletazos”. El rejón trasero es fulminante: por petición unánime, dos orejas.
Emocionó a los aficionados con suertes nuevas; La apoteosis de Ventura comienza en el segundo, que le tocó en suerte llamado “Nazarí”, su gran estrella, que lleva prendido al noble toro en más de una vuelta completa al redondel. “Importante” emociona con sus piruetas, en la cara del toro, y con verdaderos “muletazos”. El rejón trasero es fulminante: por petición unánime, dos orejas.
La cumbre llega en su segundo toro, el cuarto de la tarde: para las estadísticas, se llama “Biemplantao” (como la heroína de Eugenio d’Ors), es negro, pesa 537 kilos, tiene cuatro años y medio; desde el comienzo, embiste con alegría y nobleza espectacular. Después de un fallo inicial, al clavar, toda la faena roza la perfección. Lo ha recibido con “Lambrusco” a porta gayola, encelándolo con la garrocha. El tordo “Fino” provoca un clamor con quiebros tremendos. Con “Bronce”, clava bien, muy en corto. La locura llega cuando, con “Dólar”, tira a la arena el cabezal y clava impecablemente a dos manos (una suerte que él ha inventado y que, en Madrid, causa sensación). Mata bien, con “Remate”.
El clamor general consigue que se le otorguen las dos orejas y el rabo. Lleva ya cuatro orejas y un rabo y le queda todavía un toro… Era su tarde; sorprende Diego clavando un rejón con “Guadalquivir” de salida, sin la menor probatura. “Nazarí” amarra el triunfo con un quiebro perfecto; clava en lo alto y sale de la suerte toreando. Cuando monta a “Lío”, pone al público en pie. Diego desmonta para que se aplauda al caballo. Escucho gritos de ¡Torero! ¡Torero! y vivas a España. Con “Remate”, clava al violín y hace el teléfono. Después del pinchazo y el rejón, exige que le dejen solo, echa pie a tierra y cuaja cuatro muletazos con gran torería, alternando el molinete con el derechazo y el trincherazo, que enlazan con el certero descabello: una oreja más. (Sin el pinchazo, hubieran sido dos…)
Justo y merecido el triunfo de Diego Ventura ganado mostrando lo mejor de su toreo. Confirma que, es el indiscutible número uno.
¡La plaza se vino abajo y el reconocimiento fue total, justo y merecido..!
En la vuelta al ruedo, invitó al mayoral de la ganadería y le acompaña en la salida a hombros Andy Cartagena, que ha cortado un trofeo en el primero y otro, en el quinto. En la Temporada del 2017 en el serial de San Isidro, cortó Ventura cuatro orejas, si hubiera matado a la primera; también, en septiembre, en Murcia, Diego indultó a “Perdido”, de la misma ganadería: otra fecha histórica para el rejoneo y su brillante trayectoria…
Andy Cartagena queda en segundo plano, aunque también haya abierto por merecimiento propio la Puerta Grande. En el primero, se luce bailando “Picasso” y con pasos de alta escuela al albino “Bandera”. Pincha antes del rejón pero la muerte es espectacular, con el caballo sentado en la arena: oreja. El tercero es el peor, mansea y huye, pero también transmite emoción y peligro (arrolla al auxiliador). Andy hace alardes ecuestres pero la colocación de los palos es desigual y el rejón queda caído y contrario. En el quinto, se sobrepone a la emoción por la apoteosis de Ventura, no regatea entrega, clava la rosa, se adorna, pero el toro se echa y desluce. El público exige la oreja, que le permite salir a hombros.
Esta temporada de 2024
siguen los éxitos del
grandioso Rejoneador,
de una figura del toreo,
de un histórico del Toreo
a Caballo que temporada
tras temporada sigue
demostrando su talento y virtudes…
Que Dios le siga repartiendo:
Salud y Suerte a
Diego Ventura
un revolucionario y
Número Uno del Rejoneo…