La tarde en Las Ventas terminó como empezó. ¡Fría! Fría de temperatura, y fría en contenido artístico. Los pupilos del nuevo ganadero de esta ganadería, Víctor Guijarro, no ofrecieron lo que todos esperábamos y presagiábamos. Es más, los de El Montecillo ofrecieron una corrida que sin ser dura, fue dificultosa, con matices interesantes para el aficionado. Los toros que pastan en la comarca de Orgaz, (Toledo) no se lo pusieron fácil a la terna.
Por lo pronto, Fernando Robleño, defendió sus galones tras veinticuatro años de alternativa. Javier Cortés mostró sus credenciales y su buen hacer dejando apuntes de su buen toreo. Francisco José Espada estuvo toda la tarde más firme que un junco, en un alarde de querer entrar en el circuito, y cerró la tarde con el traje ensangrentado de los arrimones que se pegó con su último toro.
El primero de la tarde, “Fandanguero” fue aplaudido de salida por su seriedad, que sin ser excesiva, imponía respeto. Éste de El Montecillo, fue frío de salida en el capote de Fernando Robleño. En el caballo, se defendió más que peleó, y ya dejó entrever su condición y sus ideas. En banderillas cumpliendo sin más a los cites, este cinqueño que iba con la cara alta ratificó que no se lo pondría fácil al diestro madrileño. Fernando aprovechó la inercia del toro, y de manera inteligente lo supo meter en la muleta sobre todo por el pitón derecho. Por el pitón izquierdo el toro al no tener recorrido se le quedaba a mitad del muletazo, y las tandas fueron prácticamente imposibles. La firmeza de este torero fue la clave para resolver este capítulo. Media estocada y ovación sincera de Las Ventas.
El segundo de la tarde, “Carpeton” también ovacionado de salida, pesó 619 kilos. ¡Un tren! Pero que de salida, salió sin querer enterarse de nada, y pocas cuentas quiso con el capote de Javier Cortés. En el caballo mostró su mansedumbre, y de esta manera ya enseñó lo que llevaba dentro, y sus ideas de cara al último tercio. En banderillas, el toro se iba avispando, dejándole una buena papeleta a Cortés. El diestro madrileño resolvió la papeleta, con firmeza y cierta elegancia, intentando torear al toro como si fuese bueno. Lo intentó por ambos pitones pero el mal estilo del toro, embistiendo con la cara a media altura y sin finales en la muleta, hizo que Javier no pudiese expresarse como él quería. Dos pinchazos, estocada trasera, tendida y atravesada, estocada atravesada y dos golpes de descabello.
El tercero de la tarde, “Pocasbromas” si salió enterándose de donde estaba, y enseguida se enceló con el capote de Francisco José Espada. Este de El Montecillo, simplemente cumplió en el caballo, al igual que en banderillas. Francisco José, más firme que un junco y tirando de raza, comenzó la faena por estatuarios. A partir de ahí, la faena se debatió, entre el querer del torero, y la embestida sosa y plomiza del toro. El punto de inflexión fue que el diestro de Fuenlabrada se metió en los terrenos del toro en el último tramo de la faena, y puso a los presentes el corazón en un puño. Pinchazo y estocada.
El cuarto de la tarde, “Actor” no se lo puso fácil a Fernando Robleño en el saludo capotero, y tampoco lo puso fácil en el tercio de varas. En banderillas, vino cortando el viaje, y eso dio que pensar de lo que veríamos en el último tercio. Robleño se impuso ante las embestidas agrias y desaboridas de este cuarto, que protagonizó un mal capítulo en esta Corrida Goyesca del 2 de mayo. El torero, en todo momento anduvo con firmeza y exprimiendo por ambos pitones lo poco que tenía el de El Montecillo. Dos pinchazos, media estocada y dos golpes de descabello.
El quinto de la tarde, “Fandanguero” también fue ovacionado de salida. ¡Un tío! P pero también muy desentendido de salida. Javier Cortés tendría una papeleta de cara al último tercio… Por lo pronto éste empujando en el caballo no sacó muy buen estilo, al igual que al embestir en banderillas. En el tercio de muleta, Javier con estilo y pulcritud, y estando muy de verdad, quiso pero no pudo, ante un quinto toro que no ofreció nada. Lo intentó por ambos pitones, pero todo se quedó en eso; en intentarlo, y dejar apuntes de su buen toreo por el pitón derecho. Pero los apuntes tuvieron poco eco en los tendidos. Media estocada y dos golpes de descabello.
El sexto y último traía las últimas ilusiones de la tarde. Una tarde fría en climatología y en contenido. De salida tuvo mejor entrega en el capote de Espada, y tanto en el caballo como en banderillas tuvo mejor estilo. Había una ventana abierta de cara al último tercio, y de cara a concluir mejor la tarde. Por lo pronto, Candelas y Pascual Mellinas, saludaron tras parear. Francisco José, con la muleta, de nuevo mostró firmeza ante unas embestidas que si bien no fueron malas, o de malas ideas por parte del toro, tampoco fueron las mejores, pues embestía metiéndose por dentro. Prácticamente en cada muletazo, el torero se veía arrollado por el toro. Tras rebozarse de sangre el torero con la misma sangre del toro, consiguió un final de faena por ambos pitones, literalmente metido en un terreno comprometido, que llegaron al tendido. La firmeza y la actitud fueron la clave de este clamoroso final. Dos pinchazos y estocada contraria.
FICHA DEL FESTEJO:
Madrid. Jueves 2 de mayo de 2024. Segunda de la Feria de la Comunidad, corrida goyesca.
Entrada: 18.329 espectadores.
Toros de El Montecillo. Dificultosos, manseando varios de ellos y de pocas opciones.
- FERNANDO ROBLEÑO, ovación y silencio tras aviso.
- JAVIER CORTÉS, silencio tras aviso y silencio.
- FRANCISCO JOSÉ ESPADA, ovación y ovación tras aviso.
Incidencias: Se guardó un minuto de silencio tras romper el paseíllo.