Emilio de Justo reventó la Feria de San Isidro y derribó la puerta grande de Madrid tras desorejar a ‘Valentón’, un notable toro de Garcigrande que fue premiado con la vuelta al ruedo, tras una faena vibrante en la que hubo mucha ligazón y entrega por ambos protagonistas. Pudo haber cortado otro apéndice del segundo de la tarde pero la espada lo privó siendo este un toro mucho más complicado y en el que De Justo estuvo muy poderoso. Morante por su parte lidió con un lote imposible y fue abroncado. Por su parte, Tomás Rufo tocó pelo, si bien fue algo generosa, en el tercero con un buen inicio de faena de rodillas y una sobresaliente tanda al natural ralentizando las embestidas por momentos.
Grandes protestas de salida para ‘Patrón’ de Garcigrande, un toro que fue sobrero en Sevilla y que estaba justo de trapío para Madrid. El toro no llevaba nada dentro. Falto de raza, fuerza y casta. La lidia tampoco fue la mejor. Morante abrevió con la muleta saliendo con la espada de matar. Tres pinchazos y varios descabellos. Pitos.
El cuarto de la tarde llevaba por nombre ‘Tramposo’ y no albergó esperanzas desde la salida. Sin humillar, recorrido, andando de costado… ninguna virtud. No hizo buena pelea en varas. Imposible el toro. Morante no se dio coba y abrevió saliendo con la espada de matar, al igual que ocurrió en el primer toro. Falló reiteradamente a espadas. Bronca para el de La Puebla del Río.
Bastante más cara y cuerpo tenía el segundo, de nombre ‘Zambullido’. Se dejó pegar en varas sin más. El toro estaba enrazado y tenía motor y transmitió mucho a los tendidos. Emilio de Justo luchó con el toro y con el viento que molestó en exceso. Comenzó con un toreo por bajo de gran calado, mostrándole al Garcigrande quien mandaba. El toro por el izquierdo se le colaba y por la diestra tenía fiereza. Lo vio el extremeño y sin dudarlo se la puso por delante, lo citó, mano baja, girando talones y no se la quitaba de la cara, pase a pase. Emoción a raudales y Las Ventas rugiendo con su torero. El toro aguantó tres tandas así. Pases por bajo, ligados y cortas, tres – cuatro y el de pecho. Se la echó a la izquierda y con las cautelas obvias consiguió un natural con hondura y profundidad. Cerró con otra tanda de derechas con el toro ya más acabado sin tanta emoción. Dos pinchazos y estocada que le privaron del trofeo. Ovación.
‘Valentón’ fue el quinto de la tarde. Un toro negro, más agradable de cara y el de mejores hechuras. También el de mejor condición del encierro del hierro salmantino. Un toro con clase y emoción que fue entendido a la perfección por Emilio de Justo. Sin muchas probaturas el de Torrejoncillo se puso a ligar los pases en redondo metiendo los riñones y haciendo girar al toro a su cintura. Mucha verdad, perfecta colocación. El toro iba a más y la faena consiguió altas cotas con un Emilio de Justo que conoce como pocos a la afición de Madrid. Le bajó la mano y lo reventó por abajo. Tanda tras tanda iba cimentando la obra. Al natural, el toro no era tan claro pero también dejó tres naturales de mano baja y toreo caro. Reventó la faena con dos tandas finales en redondo que fueron las más rotundas y apretadas. Más largas, con más profundidad, con más emoción, ¿Y los pases de pecho? Carteles de toros, a la hombrera contraria. Tampoco hay que olvidar esos remates por bajo, de belleza excelsa. Cerró la faena con un bello toreo por bajo al natural para cerrarlo al tercio que puso al público en pie. Estocada de libro en cuanto a la ejecución pero no así en la colocación, ya que cayó minimamente desprendida. Muerte de bravo. Dos orejas y vuelta al ruedo al toro.
Hizo tercero ‘Cuarenta y tres’, un toro colorao que estaba más terciado y justo de trapío que también levantó las protestas del ‘7’. El toro cumplió en varas sin más. Tomás Rufo lo tuvo claro desde el principio. En los terrenos del 5, se echó de rodillas y logró una tanda eléctrica de derechazos metiendo los riñones. Al toro le faltó motor y transmisión después. Rufo intentó la ligazón en todo momento pero el toro no lo permitía y lo descolocaba con frecuencia, teniendo que corregir la colocación. Con la zurda dejó una gran tanda de naturales de muñecas rotas y profundos, coronado con uno eterno enroscándose el animal a la cintura que levantó a la plaza. La estocada fue rotunda. Oreja.
‘Centenero’ cerró el festejo y fue el primero que se dejó torear de capote. Tomás Rufo lo lanceó a la verónica, ganándole terreno y toreando con gran temple y juego de brazos. Cumplió en varas. Tampoco dudó en éste Tomás Rufo y se fue a los medios decidido. Sin embargo al toro le faltó poder y por consiguiente emotividad y la faena transcurrió sin pasar gran cosa. Voluntad de Rufo sin premio. Pinchazo y estocada. Silencio.
Ficha del festejo:
Ficha técnica:
Plaza de toros de Las Ventas.
2º de la Feria de San Isidro. Corrida de toros.
Entrada: Lleno de “No hay billetes”
Se lidiaron seis toros de Garcigrande. 1º desrazado, 2º encastado, 3º noble, 4º imposible, 5º Nº 13, ‘Valentón’, 523 kg, enclasado y con emoción premiado con la vuelta al ruedo y 6º soso.
- Morante de la Puebla. Pitos y bronca
- Emilio de Justo. Ovación y dos orejas
- Tomás Rufo. Oreja y silencio
Incidencias: al romper el paseíllo la plaza ovacionó con fuerza a Emilio de Justo al volver a Madrid tras su percance del año pasado.