He vuelto tarde de la tradicional Goyesca Azul de Bayona del viernes. Una faena excelente de Morenito de Aranda al cuarto me ha amortizado el viaje. Un trasteo de gran altura y mucho fondo, con un inicio de toreo cadencioso y templado de bellas series por el derecho a un buen toro de Zacarías Moreno, dos tandas al natural de gran poso, en especial la primera. Un final caliente, sin abandonar sus elegantes maneras, remataron una faena perfecta. En la espada cambió dos orejas por dos sentidas vueltas al ruedo. En su primero demostró disposición desde la porta gayola que saludó la tarde, siendo ovacionado por su esfuerzo sin opciones.
A Juan Ortega, capote lento en el saludo al segundo, le duró poco el noble y rajado Zacarías, después de un precioso y prometedor arranque de faena. El remiendo quinto de Daniel Ruiz, que se tapaba con la cara, no valía nada, inválido y muy deslucido.
David de Miranda se estrelló con otro inválido que estuvo más tiempo por el suelo que de pie. En el sexto se pegó un firme y serio arrimón, perdiendo premio con la espada. Vuelta al ruedo.
No me ha gustado nada el encierro de los de Zacarías Moreno, pero prefiero que lean las más sabias crónicas de los profesionales que seguro que la habrán visto extraordinaria. Les puedo asegurar que los veedores de Roca Rey que eligieron este material bélico no andan muy finos.
