Ortega Cano;
Tal Día Como Hoy
19 de Julio pero de 1982,
el Maestro indulta a Belador,
único toro hasta entonces
que ha salvado la vida
en la Plaza de Toros
de Las Ventas de Madrid…
El Indulto de un Toro
es el Triunfo de la Fiesta,
del Torero y la Ganadería.
“Un indulto atrae la atención,
anima a la fiesta. Acerca
al que no es taurino
y divulga cómo es
la fiesta de los toros…”
Manuel Escribano
«La Tauromaquia
es la pasión que nos une…»
Hagamos de éste 2023
el año más Taurino
a pesar de las adversidades…
Felipe de Jesús Estrada Ramírez.
Cronista de la Ciudad…
El triunfo aquella tarde no era coincidencia,
aquella temporada de 1982,
fue de gloria para el hierro
de Victorino Martín…
Era un lunes cuando hicieron el paseíllo Manolo Cortes, José Antonio Campuzano y José Ortega Cano. Los toros eran de diferentes Ganaderías: Eduardo Miura, Victorino Martín, Fermín Bohórquez, Hernández Plá, Salvador Guardiola y Celestino Cuadri… Era la Corrida de la Prensa de la temporada de 1982, con concurso de ganaderías, celebrada tardíamente el 19 de julio y sucedió el hecho histórico en la plaza de Madrid con el primer toro que es indultado en Las Ventas y, hasta la actualidad, el único… No hay unanimidad en cuanto a si debió merecerlo o no, pero el nombre del toro «Belador» lo conoce todo el Mundo Taurino; Así figuraba en la tablilla aunque posteriormente y según el ganadero era Velador, con V, al pertenecer a la familia de las Vencedoras. Aquel histórico festejo fue televisado en directo por la primera cadena de Televisión Española y por ello causó sensación en la España de la época y el Mundo Taurino y por su relevancia tuvo que reponerse en diferido en varias ocasiones. El triunfo aquella tarde no era coincidencia, aquella temporada de 1982 fue de gloria para el hierro de Victorino Martín, Velador estaba marcado con el nº 121 y con 520 kilos de peso. Fue el primer hijo macho de la vaca “Beladora”, fue el tercer toro de la tarde e indultaron al Victorino, que fue un buen toro, aunque no tan bravo como para semejante reconocimiento según algunos; Los aficionados estaban con los Victorino, muchas temporadas antes, pero más aún desde la memorable corrida del siglo apenas unos días antes el 1 de junio de la feria de San Isidro de 1982 en la que Ruiz Miguel, Luis Francisco Esplá y José Luis Palomar acompañaron a Victorino Martín y su mayoral en una apoteósica salida a hombros tras la lidia de una histórica corrida de toros de Victorinos… «Belador» había tomado la primera vara por su cuenta, cerca de toriles, y sacó al caballo hasta los medios, donde lo derribó. Después acudió de largo a dos puyazos más, en el segundo de los cuales cabeceó… El siguiente encuentro era imprescindible para calibrar la bravura real del toro, pero la presidencia cambió el tercio, en medio de la protesta general… Encastado y noble para la muleta, Ortega Cano le hizo una faena valiente, a las embestidas con temple y hondura de Velador. El torero exhibió la calidad del Victorino… Tras la petición del indulto y concesión del mismo, el maestro Ortega, simuló el tercio de muerte con una banderilla y posteriormente fue premiado, simbólicamente, con las dos orejas y el rabo… Luego, el Victorino cárdeno, serio y encastado, dueño del ruedo, se negó a volver al corral tardó casi dos horas en hacerlo… Se emplazó en los medios, como mandón del ruedo, y le intentaron conducir a toriles con la tradicional parada de cabestros; En ningún momento hizo caso y una y otra vez amenazó y derrotó a varios de los bueyes… El tiempo transcurría y algún torero llegó a tirar de capote… Tampoco. Velador, emplazado, continuó mandando en el ruedo… A alguien se le ocurrió soltar un perro, con la finalidad de provocar a Velador, que lanzó un par de serios derrotes al canino. Incluso apagaron las luces de la plaza, dejando encendidas las de chiqueros y no había manera. También abrieron otras puertas, por si el indultado quería salir por ellas… Al final el Victorino, después de una eternidad, cuando él lo decidió se metió en chiqueros y el público lanzó una ovación contenida… En aquel serial Sanisidril de 1982 se premió en la Corrida de la Beneficencia a “Belador”, como mejor toro, indultado; A Ortega Cano, como mejor espada, y “Avispa”, el mejor picador…
El lado, divertido lo hicieron algunos espectadores que recibieron reproches al llegar a su casa, ya que el espectáculo completo, más de dos horas de corrida de toros y casi otras dos por el rebelde toro Belador, hicieron que «más de un matrimonio se rompiera»; según afirmó en alguna ocasión Victorino Martín.
Después de padrear por algunos años, y morir en el campo Belador, se le disecó (o naturalizó) entero, y se exhibe en el amplio museo de trofeos de su ganadería en la finca cacereña de Las Tiesas, como un toro histórico, el único indultado en la Monumental de Las Ventas.
Ficha:
Madrid. Plaza de Las Ventas. 19 de julio. Corrida de la Prensa, concurso de ganaderías. Toros de Eduardo Miura (protestas), Hernández Plá (gran ovación), Victorino Martín (indultado), Salvador Guardiola (ovación), Fermín Bohórquez (aplausos) y Celestino Cuadri (pitos). Manolo Cortés: Dos pinchazos (protestas). Pinchazo, media tendida y descabello (bronca). José Antonio Campuzano: Pinchazo y estocada (algunos pitos). Pinchazo hondo y dos descabellos (pitos). Ortega Cano: Simula la suerte de matar con una banderilla (gran ovación y salida a los medios). Pinchazo y estocada bajísima atravesada (silencio). Lleno «hasta la bandera». Presidió la infanta doña María de las Mercedes, madre del Rey, desde el Palco Real…