REDACCION. Manuel Recio Abad. suiteinformación.- El pasado sábado día 10 de junio se celebró la que se ha denominado por la organización, “primera final a tres” de la Copa Chenel que patrocina la Fundación Toro de Lidia y que preside el ganadero Victorino Martín. Esta final a tres, es decir con tres matadores de toros, se ha corrido en la coqueta plaza de toros de la localidad madrileña de Alalpardo, en la que se han lidiado tres toros de Ana Romero y otros tres de Victoriano del Río en lo que han dado en llamar “desafío ganadero”. Sin desmerecer esta loable iniciativa y porque todo es mejorable mediante críticas constructivas aporto una. Mi criterio es que se debería perseguir como objetivo principal poner en valor a matadores de reciente alternativa con una antigüedad en el escalafón de no más de tres años. De lo contrario se hace, a mi entender, un flaco favor a la fiesta, pues de un elenco de más de 106 matadores de toros que actualmente están en activo, solo 10 han superado en la actual temporada 9 corridas toreadas. Ocurre que entre el resto tenemos que bajar al puesto número 30 para encontrar al primero de los que han toreado 3 tardes. Que se pretende en este estado de cosas? Apoyar a matadores hasta con 10 años de alternativa a sabiendas que difícilmente llegarán a torear entre 5 y 10 corridas en una temporada? O sacar nuevos valores lo que significa apostar por los toreros más jóvenes, que aporten sabia nueva y cuyo futuro no deba depender de la mayor o menor fortuna en un sorteo.
Máximo respeto para todo aquel que decide ser profesional del toro, pero el futuro de la fiesta va a depender de que salgan más figuras como Andrés Roca Rey, Tomás Rufo, Ginés Marín y otros que vienen empujando como Isaac Fonseca, Calerito, etc ….toreros jóvenes que ya han demostrado sobradamente quienes son y a lo que aspiran.
Escrito queda como respetuosa aportación, pues algo falla cuando solo los cuatro primeros matadores del escalafón han llegado a mitad de temporada a los 13 festejos.
Más variedad no vendría mal para no cansar al respetable.
Juan del Álamo, que tomó la alternativa en Santander en 2006, en su primero de Ana Romero un negro entrepelado de nombre “Mariguana”número 24, estuvo muy correcto en los pases de recibo toreando a la verónica. Consiguió una faena medida a un toro que humilló y embistió sin problemas por ambos pitones. Mató de estocada en los bajos. Una oreja.
El segundo de la tarde también del hierro de Ana Romero, número 12, “Carteado” de nombre, de capa cárdena correspondió a Borja Jiménez, que tomó la alternativa en el año 2015 en Sevilla, cuajó una interesante faena de muleta ante un oponente de relativa transmisión y al que toreó con raza y temperamento consiguiendo una gran faena que malogró con el estoque.
El mexicano Isaac Fonseca, matador de toros desde agosto de 2022, doctorado en Dax, prefirió echar por delante al de Victoriano del Río y acertó. Lo que es la suerte en esto del toro y en la vida!!, “Barbuquejo” número 29, cinqueño,colorao, bragado, meano, fue sin lugar a dudas el mejor de los seis. Un toro excelente, serio de presentación, con trapío, noble y bravo de una extraordinaria fijeza, al que Isaac Fonseca toreó en su estilo, algo alejado del toreo clásico, pero que llega y enciende los tendidos. Se fajó con él tanto de capa como con la muleta consiguiendo momentos de auténtico mérito por los sitios que pisó. Mata bien y lo demostró cortando las dos orejas a este magnífico toro de la familia Del Río.
El segundo en suerte de Juan del Álamo, cuarto de la tarde salió con la divisa amarilla y negra de Victoriano, negro mulato, con el número 4 y “Misigato” por nombre. Otro buen toro que el de Ciudad Rodrigo lidió demostrando su conocimiento de la lidia con un toro que iba y venía sin más problemas. Con una oreja ya en el esportón, puso toda la carne en el asador y de haber matado con acierto hubiera obtenido otro trofeo. Saludó desde el tercio.
El quinto de la tarde de nombre “Bolero”,número 57, negro mulato y del hierro de Toros de Cortes, segundo hierro de Victoriano del Río, correspondía al diestro de Espartinas, que salió decidido a no dejarse ganar la pelea. Un diez en actitud para Borja Jiménez. No se le puede hacer más a un toro que embestía con clase y fijeza extrema. Consiguió magníficas tandas de derechazos y al natural con un toreo alegre y expuesto. Una forma de torear que, a mi gusto, quizás requiera algo más de lentitud y temple. Mató mal, asignatura pendiente y de esta forma malogró su gran faena que el público reconoció y agradeció con una ovación.
La tarde estaba de parte de Isaac Fonseca, que la cerraba frente a “Tecloso”, un cárdeno de Ana Romero, con el número 45 en el costillar. No perdió la oportunidad que se le brindaba para salir a hombros, haciendo una faena variada, del gusto del público asistente al que ya se había ganado tras su primera faena. Desarrolló un toreo variado, con ligazón, quedándose bien colocado para el siguiente pase. El toro de Romero tenía menos transmisión de la necesaria para el joven matador de Michoacán. Mató de una gran estocada y paseó otra oreja saliendo aclamado de la plaza a hombros.
Ahora toca esperar quien a juicio del jurado le acompañará en la otra final, un mano a mano que se antoja interesante y del que saldrá el triunfador del ciclo. MRA