Si yo fuera apoderado de Roca Rey nunca lo pondría en el mismo cartel con Sebastián Castella. Son dos retratos en el mismo espejo, y las comparaciones, aparte de odiosas, son altamente peligrosas.
A Castella, cosas de la edad, lo he visto desde sin caballos. Una gran proyección arrebatada y de valor seco que lo llevó al grupo de figuras del toreo durante varios lustros. Tiempos de competencia en un escalafón con Juli, Joselito, Ponce, José Tomás y Manzanares, jóvenes y preparados, con toda la hierba aún por cortar y sin fincas. Se hizo su hueco y funcionó. Con el tiempo acusó el desgaste y hasta los aficionados agradecimos su descanso. Ha vuelto renovado y con fuerza, dando batalla en las mejores plazas.
Con Roca Rey, que comparte pasado formativo con el francés, bajo el manto de José Antonio Campuzano, le une un concepto prácticamente similar del toreo, ahora más asentado y pulido el francés, con las canas del oficio y la experiencia, pero con las mismas bases de torero explosivo y de cercanías.
A Roca Rey, copia perfecta del inicial Castella, le vino todo rodado. Su toreo espectacular y de masas se encontró con prácticamente el mismo escalafón de figuras que Castella, pero veinte años más viejos. La competencia era más sencilla que la que encontró un joven Castella.
Tengo una gran curiosidad de verlos en el mismo cartel, ya se que se han encontrado antes y que lo volverán a hacer en el futuro, pero es el ahora lo que le llama la atención. Los dos retratos en un mismo espejo me provocan interés, y puede, si la tarde acompaña o no, que dejen daños colaterales, y como he dicho al principio, comparaciones peligrosas. La evolución es necesaria en un torero; Castella parece que ha profundizado en su concepto, y evidentemente torea mejor que antes, pero tengo mis dudas con Roca Rey, al que no se la veo, estancado en un populismo con caducidad si no se fundamenta su toreo a corto plazo.
Me sigue pareciendo un cartel extraño pero ellos sabrán. No hay peor cuña que la del mismo árbol ( refranero popular).