De manos del Monstruo «Manolete»
“Pisan los ruedos de las plazas
de toros tres clases de toreros:
toreros que no son toreros,
aunque se vistan de seda,
toreros que son toreros,
pero no tienen casta de toreros,
y toreros que tienen casta de toreros;
de los primeros hay muchos,
de los segundos hay menos,
de los terceros tan pocos,
que pasan años sin verse.
Torero, lo que se dice torero de casta,
es Luis Miguel Dominguín.
El torero de casta se define:
por su modo de estar en la plaza,
por la atención constante al toro,
por la tranquilidad, por sus reacciones,
por su superioridad,
por superarse con afán ilimitado
en busca de la perfección cada tarde.
Así es Luis Miguel Dominguín”
Crítico Gregorio Corrochano.
«La Tauromaquia
es la pasión que nos une…»
Hagamos de éste 2022
el año más Taurino
a pesar de las adversidades…
Felipe de Jesús Estrada Ramírez.
Cronista de la Ciudad…
(Bibliografía al final del texto)
Era un jueves aquel 14 de junio de 1945, era la corrida a beneficio del Montepío del Cuerpo General de Policía, se lidiaron 6 toros de Alipio Pérez Tabernero, Plaza totalmente llena… El maestro Luis Miguel Dominguín Confirmó su Alternativa en Las Ventas de Madrid, estaba vestido de lila y oro, Dominguín confirmó el doctorado de manos de Manuel Rodríguez «Manolete» y Pepe Luis Vázquez, como testigo con toros del hierro de Antonio Pérez que esa tarde no permitieron el triunfo de la tercia de toreros… El toro se llamó Secretario, con el número 62, toro que desarrolló complicaciones a lo largo de la lidia para el maestro Luis Miguel. El segundo de su lote tampoco mostró cualidades como para hacerle faena…
Recibió la Alternativa en La Coruña el 2 de agosto de 1944, de manos del maestro Domingo Ortega, ante «Cuenco», de Samuel Hermanos, bajo el testimonio de su hermano Domingo Dominguín. Tomó una primera Alternativa a los 16 años, en Bogotá, Colombia pero careció de validez en España.
En la Plaza México ratificó el doctorado la tarde del 12 de diciembre de 1952, llevando como padrino al maestro Luis Procuna y como testigo Humberto Moro, con toros de San Mateo. Al segundo de su lote le cortó las dos orejas.