Volvemos de Vic Fezensac con las baterías cargadas para mantener viva nuestra afición durante una temporada. Espectacular presentación de los Dolores Aguirre, de juego variado, complicados y exigentes, con todos los matices de la bendita casta. El cuarto y el sexto, de espectacular presencia y bella pelea en los caballos, subieron el nivel de una tarde importante.
Luis Gerpe, un joven torero toledano que quiere ser alguien en esto, se llevó la tarde. Entregado y vibrante se fajó sin concesiones con un tercero difícil que vendía caras las embestidas. Con el sexto, premiado injustamente con la vuelta al ruedo, consiguió la faena más rotunda de la tarde, con pasajes de gran emoción, verdad y rotunda decisión de triunfo. Un espadazo a tumba abierta le dio la única oreja de la tarde. Torero joven e interesante que merece la pena seguir.
Damián Castaño entendió al natural, con fases muy relajadas y toreo artista, a un manso que se dejó hacer. Perdió el trofeo con la espada. En el quinto, un toro de gran estampa, poco pudo hacer.
Lamelas nos aburrió con el manso primero, y desconfiado y vulgar, no sacó nada de un precioso y espectacular cuarto de gran pelea en varas. No creo que el toro se acabará en el caballo. Mathieu Gillon estuvo cumbre en banderillas.
La jornada intensa ha merecido la pena. Que no se apague la llama. La verdad solo tiene un camino.
(Foto Philippe Gil Mir )
