Hoy no se debería escribir, es más, no sé qué escribir. La tarde de Morante es indescriptible, no hay crónica que resuma la emoción que se vivió en la Maestranza. La fecha de hoy quedará en la memoria de los aficionados, el día que vimos cortar un rabo a Morante en Sevilla.

Bonito recibo por verónicas de Morante al primero de la tarde. Se siguió luciendo el de la Puebla con el capote para colocar al toro en el caballo pero el animal aguantó poco. Lo probó de primeras con la muleta dejando un gran derechazo. El toro estaba cogido con alfileres pero tuvo un digno pitón derecho que Morante aprovechó en la primera tanda. Una segunda de buen trazo agradó al público que enseguida vio como el burel se paraba y poca faena se le podía hacer. Lo intentó por el izquierdo y en vistas de que el animal no acudía, lo pasó por alto y se fue a por la espada con el beneplácito de los tendidos. Se cobró una estocada entera algo contraría y de un efectivo golpe de descabello terminó con su oponente.

Se rompió Morante toreando con el capote, pegado a tablas de adornó y por verónicas lo lanceó. ¡Y qué verónicas! Sonó la música para el de la Puebla. Sembrado estuvo José Antonio qué volvió a lucirse en un escaparate de suertes capoteras, quitó Urdiales por verónicas con lucimiento y replicó Morante con gracia. Lo probó por alto el torero antes de coger la derecha y llevarlo son suavidad y mando. Lo mejores muletazos llegaron por el izquierdo, suavidad en las muñecas del cigarrero, temple y belleza, sublimes. Una poderosa tanda por el derecho dominó las embestidas de un animal que embistió con buen son pero al que le faltó un punto de acometividad y fuerza. Lo pasó en ayudados por alto y se puso a pies juntos para torearlo por el izquierdo. Enterró hasta los gavilanes el estoque y se puso de nuevo a torear Morante por naturales. Cayó el toro a los pies del cigarrero que acaba de hacer historia en la Maestranza. Dos orejas y rabo a un torero sublime, irrepetible, una enciclopedia de lances y suertes de la tauromaquia.

Apretó en banderillas por el izquierdo el segundo de la tarde. Se desfondó el animal que pasaba sin entregarse por la muleta de Diego Urdiales. El de Arnedo intentó mandarlo y bajarle la mano pero no hubo forma de que aquello cogiera vuelo y rompiera. El toro salía desentendido de las telas y las embestidas transmitían más bien poco. Una tanda con poder, por el derecho, arrancó unos olés profundos. Lo intentó el diestro por el izquierdo pero las embestidas del incierto segundo no permitían mayor lucimiento. Tras pinchar con el estoque cantó la gallina el toro que se fue en busca de la puerta de toriles, en esos terrenos el diestro enterró el estoque con soltura.

No era fácil salir después del lío que acaba de armar Morante al cuarto de la tarde. Urdiales, que tiene el sabor de los toreros puros, esbozó una faena de temple y calidad. Magnífica tanda por el derecho posterior a los doblones iniciales. Por naturales dejó buenos muletazos a los que le faltó algo de remate. Volvió por el derecho con otra tanda de categoría. Siguió la faena ante un toro que embistió con calidad por el pitón derecho. Faena de más a menos del de Arnedo con muletazos de clase y temple. Lo mató a la primera el riojano. Se le pidió un trofeo que el presiente no concedió.

Un monumento al arte de la verónica fue lo que dibujó Juan Ortega en el recibo al tercero, rompió la música después de dejar varios lances para el recuerdo. Dos delantales de órdago y una media acompasada sirvieron para colocar al toro en el caballo. Entró Morante al quite por graciosas chicuelinas y una media que hizo crujir hasta los cimientos del coso, replicó por verónicas Ortega de temple y buen trazo. Brindó a Curro Romero, presente en un balconcillo del siete que saludó la ovación que le tributó el coso como un pontífice que bendice al pueblo. Tras una tanda por la derecha, despacio y dominando, rompió a sonar la música. Se paró el toro demasiado pronto, le robó algún muletazo suelto Ortega por ambos pitones pero sin coger vuelo la labor. Un pinchazo y media estocada sirvieron para terminar con un animal que llegó sin fuerza al último tercio.

Lo recibió por verónicas Ortega al que hizo sexto y con gracia en la muleta lo sacó del tercio en los primeros compases. Lo intentó por ambos pitones, dejando buenos muletazos sobretodo por el derecho. El toro decía poco y no terminaron de acoplarse ambos protagonistas. Detalles de Ortega en una faena a la que le faltó emoción.

FICHA DEL FESTEJO:

Plaza de toros de Sevilla. Miércoles 26 de abril de 2023. Décima de abono.

Seis toros de Domingo Hernández. El cuarto, de nombre ‘Ligerito’ fue premiado con la vuelta al ruedo.

• MORANTE DE LA PUEBLA, ovación y dos orejas y rabo.
• DIEGO URDIALES, silencio tras aviso y ovación
• JUAN ORTEGA, ovación y silencio

Entrada: Lleno en los tendidos