- El pensador alemán de origen coreano es conocido por criticar la hiperproductividad
- Es el primer galardón que se falla este año, tras posponerse el de las Artes por el apagón
RTVE.- El filósofo Byung-Chul Han (Seúl, 1959) ha sido galardonado con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2025 «por su brillantez para interpretar los retos de la sociedad tecnológica». Nacido en la capital surcoreana escribe en alemán y su pensamiento se caracteriza por la crítica al capitalismo, la tecnología, la hiperproductividad y la sociedad de la transparencia.
Su obra revela «una capacidad extraordinaria para comunicar de forma precisa y directa nuevas ideas en las que se recogen tradiciones filosóficas de Oriente y Occidente», según el jurado.
El análisis de Han resulta «sumamente fértil y proporciona explicaciones sobre cuestiones como la deshumanización, la digitalización y el aislamiento de las personas. Su mirada intercultural arroja luz sobre fenómenos complejos del mundo contemporáneo y ha encontrado un amplio eco entre público de diversas generaciones», añade el comunicado.
Filósofo y teólogo
Es el primer galardón que se falla este año en Oviedo, tras posponerse el de las Artes, cuyo jurado iba a reunirse el pasado lunes 28 de abril por el apagón. Han sucede a la dibujante y cineasta Marjane Satrapi, premiada en 2024.
Ensayista, teólogo católico y divulgador está especializado en estudios culturales y es profesor de la Universidad de las Artes de Berlín en la que dirige el programa de estudios generales. Su trabajo sigue la estela del de otros filósofos como el fallecido Roland Barthes, o sus coetáneos Giorgio Agamben y Peter Sloterdijk.
Llegó a Alemania con 22 años sin conocer el idioma ni haber leído casi nada de filosofía, su primera intención era estudiar literatura, pero se pasó a la filosofía porque «para estudiar a Hegel la velocidad no es importante. Basta con poder leer una página al día».
Sociedad del cansancio
Doctor en filosofía por la Universidad de Friburgo con una tesis sobre Martin Heidegger ha impartido clases en la Universidad de Basilea y también en Karlsruhe.
Autor de más de treinta libros, Han es un pensador superventas que ha creado el neologismo shanzhai (se podría traducir como copia pirata) en el que explora la deconstrucción en las prácticas actuales del capitalismo chino.
También ha acuñado los conceptos de sociedad de la transparencia (Transparenzgesellschaft) y sociedad del cansancio (Müdigkeitsgesellschaft), un libro traducido a una decena de idiomas y que la directora Isabella Gresser convirtió en 2015 en el documental La sociedad del cansancio: Byung-Chul Han en Seúl y Berlín.
Denuncia la transparencia
Han denuncia la transparencia como norma cultural hegemónica del mercado neoliberal. A su juicio, la compulsión por divugar de forma voluntaria todo tipo de información personal raya en lo pornográfico y arrincona otros valores sociales como la vergüenza y la confidencialidad.
En su ensayo Infocracia, el pensador reflexiona sobre la digitalización y la crisis de la democracia. En su opinión, el tsunami de datos ha desplegado fuerzas destructivas y deformantes que provocan un cambio estructural de la esfera pública en el mundo digital que afecta a nuestra dominación y a nuestras decisiones.
Para ser consecuente con sus ideas, Han se prodiga poco en entrevistas de radio y televisión y no suele divulgar en público detalles biográficos o personales. Como forma de rebelión contra el capitalismo digital, no tiene smartphone, no hace turismo, solo escucha música analógica, no trata a su alumnado como clientes y dedica tiempo a cultivar su jardín. En su obra Loa a la tierra. Un viaje al jardín reflexiona sobre la conexión con la tierra y la jardinería como vía hacia la meditación.
Trastornos mentales
Han considera que vivimos en la edad de los trastornos neuronales (depresión, síndrome de fatiga crónica, de déficit de atención, hiperactividad…) causados por un exceso de positividad en una sociedad que ha abandonado la reflexión y no valora la individualidad. Dominada por el narcisismo y enferma de pérdida del deseo, cree que, en la era tecnológica, estamos perdiendo la capacidad de relacionarnos con los demás.
El filósofo insiste en la necesidad de recobrar la capacidad de poder decir que no, porque no todo es posible, no todo se puede hacer y ni siquiera se debe poder intentar.
En las próximas semanas se fallarán los premios Princesa de Asturias correspondientes a Letras, Ciencias Sociales, Artes, Deportes, Concordia, Investigación Científica y Técnica y Cooperación Internacional.