Suite información. Redacción Ginebra, 7 de enero 2023.- Hace un mes, Felah contactó con Butincon, empresa de servicio de reparto de alimentos desde España, y le pidió a Hammada que la sacará de allí. Hammada volvió el 10 de diciembre a Málaga (España) donde vive y habló con su familia española.
Acordaron que la familia española pagaba la documentación de Felah, lo que significa comprar la omisión a la Policía Militar argelina en Tinduf, que es el salvoconducto para poder moverse un saharaui por Argelia, por un valor de 2.500€.
De nuevo el Polisario secuestra una chica en el campo de Tinduf
Con el salvoconducto, esta aprovecharon que Felah, ya recién cumplida la mayoría de edad, 18 años en Espña, estaba en una boda y la sacaron. Se la subió a escondidas en un coche de Buticon y ya secuestrada la llevaron a Orán (Argelia). Actualmente está en Orán, pero en un piso franco, no en el consulado. Está a la espera de la llegada de un abogado español para cursar petición a España a través de un proceso de emancipación, ya q se sigue diciendo que es menor de edad porque en Argelia se alcanza a los 19 años.
Mientras tanto, El Polisario, sus acólitos y la familia, tribu de la chica (familiar de Jira Bulahi, han amenazado a los dos socios de Buticon, Louali Salem Douh y Hammada Saleh Moulud, con matar a su familia en los campamentos como represalia por haber participado en «multitud» de secuestros de mujeres en los campamentos.
Régimen de terror en los campos de Tinduf
Una muestra más del régimen de terror y autoritario que mantiene impuesto la banda armada y genocida del Frente Polisario en los campos de Tinduf, convertido en una verdadera unidad de negocio para sus dirigentes, mientras mantienen secuestrada a la población en la pobreza más absoluta.
Son numerosas las ocasiones en las que ya se ha puesto en conocimiento de la comunidad internacional la terrible situación de la población de los campos de Tinduf, que, aunque poco a poco va calando la verdad de los campos, aún queda mucho por hacer para desenmascarar, de forma definitiva, el verdadero rostro del Polisario y su comportamiento que debemos tachar ya sin duda como genocidio.
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