Hernán Cortés de Monroy y Pizarro Altamirano, I marqués del Valle de Oaxaca (Medellín, Corona de Castilla, 1485 – Castilleja de la Cuesta, Corona de Castilla, 2 de diciembre de 1547) fue un conquistador español que, a principios del siglo XVI, lideró la expedición que inició la conquista y colonización de México. En 1518, Cortés dirigió la tercera expedición exploratoria hacia las costas de México. México, perteneciendo a la Corona de Castilla al cual se denominó Nueva España Fue hijo único de un hidalgo extremeño, llamado Martín Cortés y de su esposa Catalina Pizarro y Altamirano. Hernán Cortés era pariente lejano de Francisco Pizarro, quien posteriormente conquistó el Imperio inca. Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar leyes en Salamanca, ciudad que abandonó dos años más tarde, movido por su afán de aventuras. Estos estudios preparatorios y los conocimientos prácticos de la ley que granjeó en su aprendizaje con un escribano en Valladolid han dado pie al mito de que Cortés cursó leyes en la Universidad de Salamanca( Hernán Cortes y Doña Marina. “Historia de las Indias de Nueva España” 1537 – 1538)
Malinche, o doña Marina fue conocida como la indígena que abrió México a Cortés. Era una doncella que dominaba varias lenguas indígenas y que pronto aprendió el castellano, con lo que resultó crucial para Cortés , engendró con ella a su hijo Martín, considerado el primer mestizo de la América continental.Cortes logró imponerse militarmente al pueblo tlaxcalteca, establecer una alianza empezó a darse cuenta de la ventaja que para los españoles suponían las divisiones entre los distintos pueblos nativos, y especialmente el odio existente entre muchas poblaciones contra los aztecas y su política de imperialismo y terror.Canibalismo y a los sacrificios rituales que se llevaban a cabo antes de la llegada de Hernán Cortés. Aunque las cifras son discutidas según las fuentes, todas convergen en la misma conclusión: la ingente cantidad de sacrificios humanos (entre 15.000 y 250.000) que perpetraban anualmente los sacerdotes mexicas antes de la llegada de los españoles al Nuevo Mundo.Y es que, los españoles que atravesaron el Atlántico dejaron constancia de las prácticas caníbales con las que se toparon en el mismo instante en el que desembarcaron en Tabasco allá por 1519. Desde Bernal Díaz del Castillo (1492-1584), hasta el franciscano Bernardino de Sahagún (1499-1590). Todos ellos pusieron sobre blanco el viaje que hacía el cuerpo de una víctima desde que era sacrificada en el altar, hasta que era devorada por los aztecas. «Después de que los hubieran muerto y sacado los corazones, llevábanlos pasito, rodando por las gradas abajo; llegados abajo cortábanles las cabezas y espetábanlas en un palo y los cuerpos llevábanlos a las casas que llamaban Calpul donde los repartían para comer»En 1521, Hernán Cortés, al mando de un reducido grupo de españoles y de una coalición de pueblos indígenas, conquistó la ciudad de Tenochtitlán, poniendo fin al Imperio azteca.Hernán Cortes fué como todos los grandes conquistadores del siglo XVI El ministro de Exteriores Josep Borell ha declarado que España no pedirá perdón a México por la Conquista “del mismo modo que no vamos a pedir a la República francesa que presente disculpas por lo que hicieron los soldados de Napoleón cuando invadieron España. Ni los franceses van a pedir a los italianos que se disculpen por la conquista de las Galias por Julio César. Obra Augusto Ferrer-