
Paloma Postigo Pérez, Suite Información.- Unos lo cortan cuidadosamente para, posteriormente pinchar con el tenedor y degustar con elegancia.
Otros, en cambio se llevan la pieza cortada a la boca sin importar las consecuencias chorreosas que pueda tener.
Cada cual a su manera, como debe ser…. Pero no siempre; a veces hay que mantener la compostura.
El problema llega cuando te entra la pereza de cortarlo. En el súper te pareció un manjar, algo amarillo de un redondo imperfecto colocado estratégicamente a la altura de tus ojos, (eran las dos de la tarde y eso aumenta las sensaciones).
Llegas a casa y te plantas ante el melón, lo miras, pero entonces lo percibes de otra manera, incómodo de comer, difícil de pelar, y vuelves al sofá.
En Tik Tok aparece una señora ideal que dice saber cómo volver a ver la fruta atractiva y fácil de pelar. Afirma que si asistes a un retiro con ella y algunos más, ya no te costará pelar una fruta en toda tu vida.
Y vas. Mejor dicho: pagas y vas.
Todo es maravilloso, gente como tú, perezosa frutal. Notas que encajas como un calabacín en un pisto. Te hacen abrir melones cada día, todos a la vez y al hacerlo así, juntos, parece una fiesta, algo emocionante. Suena música de hadas, cantas, bailas… Cada día que pasas allí es un subidón de positividad.
Ya de regreso al hogar sigues sintiendo ese aumento de autoestima que te lleva a comer sano cueste lo que cueste.
Van pasando los días. Ya no es una fiesta cortar y pelar y las hadas no te visitan.
Vuelves al sofá. Pagas y asistes de nuevo a ese lugar dónde eres feliz. Ya no quieres volver a casa, allí no suena la música ni tienes compañeros, estás sola con tu cuchillo.
A la tercera vez que decides volver a tu paraíso de macedonias, te dicen que ya no hay plazas disponibles.
A la cuarta, ya no cogen el teléfono ni aparece la cuenta de Tik Tok.
Y, ¿ahora qué?
Te han destrozado la vida, te sientes más sola y nada te llena. Ahora comes carne a la plancha y lo primero que puedas abrir fácilmente.
¿No hubiera sido mejor coger cita con un psicólogo en el Quirón por ejemplo?. Seguro que te habrían cogido el teléfono. ¡Seguro!.
Al fin y al cabo tú sólo querías abrir tu preciosa fruta para merendar. Y, para eso, para ayudarte, están los profesionales, gente preparada que responde al teléfono.
Cierra Tik Tok y abre la web del médico.