En la tercera jornada en negro para las bolsas mundiales ante la política arancelaria estadounidense, el Telediario 1 se ha trasladado al parqué madrileño, donde este lunes se ha notado de nuevo la sacudida por la tormenta financiera: el IBEX 35 se ha desplomado el 6% en la apertura y ha perdido los 12.000 puntos. Sigue así la tendencia del pasado viernes, cuando cerró con pérdidas del 5,83%, la mayor caída desde la irrupción del coronavirus en marzo de 2020.
Los aranceles impuestos por el presidente estadounidense llevan tres días agitando las bolsas mundiales, que temen que puedan generar una recesión global. Los parqués europeos han amanecido este viernes con caídas que han llegado a superar el 10% en el caso de la de Fráncfort. Las bolsas asiáticas también han iniciado la sesión en rojo y la de Hong Kong ha llegado a perder el 13,2%, algo que no se veía desde 2008. Los ojos están también puestos en Wall Street, que perdió casi un 6% este viernes.
En esta tormenta bursátil no se salva ningún sector. Cae con fuerza el bancario, el turístico, pero también el de la defensa, que en el último mes se ha comportado muy bien. Indra ha llegado a caer en algunos momentos un 20%. Los expertos señalan que el miedo a la recesión es imparable ya a nivel global. El dinero que sale de las bolsas se refugia en los bonos y un indicador de esa inquietud por la recesión la encontramos también en el petróleo, que cae un día más hasta su nivel más bajo de los últimos años.
‘Lunes negro’ en las bolsas mundiales por los aranceles de Trump: ¿cuándo pararán las caídas?
Desde la Bolsa de Madrid, Alejandra Herranz ha conducido el bloque especial con los últimos datos bursátiles y el análisis de las causas y consecuencias de este ‘lunes negro’. Los corresponsales en Washington, Pekín y Bruselas también han dado las claves de la guerra arancelaria que acaba de comenzar. El Telediario 1 ha estado, además, con los pequeños inversores y analistas que han explicado qué hacer ante este ‘terremoto’ en los mercados mundiales.
Las bolsas asiáticas se hunden tras el contraataque de China
La guerra de los aranceles entre Washington y Pekín no da tregua a los mercados asiáticos, que se han desplomado este lunes. La Bolsa de Hong Kong ha sufrido la mayor caída en casi 30 años, más de un 13%, y se han registrado importantes pérdidas también en los mercados de China continental.
El viernes esos parqués estaban cerrados, porque era festivo, así que este es el primer efecto desde que Pekín contraatacó con sus propios aranceles a los de Trump. Son dos economías gigantes, pero tienen una fuerte dependencia la una de la otra. La Bolsa de Taiwán ha sufrido el mayor desplome de su historia, casi un 10%, y han caído las de Japón, Corea del Sur e incluso Australia. Los inversores extranjeros venden de forma masiva por temor a una recesión global.
Rafael Dezcallar, exembajador de España en Pekín: «China está en todas partes»
Lejos de dar marcha atrás, Trump insiste en que la única cura para los problemas de la economía estadounidense son los aranceles. Y va más allá: este mismo lunes por la mañana ha pedido a la Reserva Federal estadounidense que baje los tipos de interés. Todo a pesar del reciente desplome en las bolsas estadounidenses.
Hecatombe en los mercados
A los inversores no les gustan los aranceles de Trump porque creen que pueden provocar una recesión. Hasta el magnate inversor Bill Ackman habla de un «invierno nuclear económico» si se mantienen en el tiempo. «Es una situación muy compleja de paro, estancamiento e inflación que nos va a llevar previsiblemente a una recesión. Incluso en EE. UU. algunas probabilidades ya hablan del 60% para este año», explica a TVE el director de Divacons Alphavalue, Pablo García. Por su parte, el director de análisis de renta variable de Singular Bank, Nicolás López, cree que este contexto «podría cortar las importaciones del resto del mundo», lo que supondría a su vez «un colapso de su actividad económica».
Tercera jornada de desplomes en las bolsas de todo el mundo por la guerra comercial de Trump
Los expertos coinciden en que para calmar a los mercados necesitan que se negocie una solución, algo lejano por ahora. «Lo que esperamos es que en algún momento veamos exactamente qué es lo que quiere conseguir con estas amenazas y por dónde pueden ir esas eventuales negociaciones con el resto de Gobiernos del mundo», señala López.
Mientras tanto, aumenta la inquietud entre los pequeños inversores. Los gestores de fondos están recibiendo cientos de llamadas de clientes preocupados por sus planes de pensiones, fondos de inversión o acciones. José Luis es bróker de bolsa y admite que no dan abasto. «La verdad es que llevamos muchas horas ya despiertos. Menuda madrugada que hemos tenido», señala.
«Son momentos de mucho nerviosismo. Estamos viendo cómo hay inversores que están perdiendo cierto capital. Otros que tampoco saben lo que tienen que hacer. Si comprar más, esperar. Son momentos de mucha tensión», explica también Álvaro Huerta, gestor de clientes premium en IG. Una situación caótica en la que muchos tienden a huir hacia otros valores menos expuestos a los aranceles, como el oro o incluso el dólar.
La caída de las bolsas inquieta a los pequeños ahorradores
Pero, precisamente, esperar y mantener la calma es el consejo de los expertos para los pequeños inversores. «La calma es lo que tiene primar en situaciones de miedo extremo. A veces no hacer nada te hace tener unas rentabilidades incluso mejor que el que intenta buscar el suelo del mercado», expone el asesor financiero Sergio Morales (Renta 4 Banco).
Guerra comercial y de divisas
Tras las ‘bombas’ arancelarias, Trump podría estar usando el dólar como munición en la ‘guerra comercial’. Desde su llegada a la Casa Blanca, el billete verde ha pasado de estar prácticamente en paridad con el euro a depreciarse más del 7%, en línea con sus deseos de un dólar más débil. El mandatario también quiere forzar una bajada de tipos, se lo exige a la Fed, pero la Reserva se resiste por la inflación que puedan traer los aranceles.
La inestabilidad del dólar y el terremoto arancelario hacen menos atractivo al billete verde como valor seguro. Y así, las economías del mundo miran hacia otras monedas como el euro o el yuan para acumular reservas, aunque tampoco está claro si esta devaluación favorecerá la ansiada reindustrialización estadounidense, como prevé Trump, ya que los altos salarios son su talón de Aquiles. «Pensar que debilitando la moneda va a volver esa producción a EE.UU. primero es muy difícil; segundo, si volviese, lo más probable es que sería a base de automatización, de IA y mayor productividad por ahí», argumenta el investigador Miguel Otero, del Real Instituto Elcano.
En Europa, los efectos son variables. Un euro fuerte limitará las exportaciones, pero abaratará la compra de gas y petróleo que se paga en dólares, lo que produce más incertidumbre, según los expertos, con la sombra de una recesión acechando. Los ministros de comercio de la UE se han reunido en Luxemburgo para intentar buscar una posición común ante Estados Unidos.
Sánchez viaja a China
En mitad de esta guerra comercial, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, empieza un viaje oficial a China y Vietnam que ya fue cerrado hace meses, pero que ahora adquiere una especial relevancia. El jefe del Ejecutivo busca diversificar mercados y facilitar la entrada de empresas españolas el mercado chino. «Tiene que ser un socio estratégico hacia adelante, pero esto es independiente de la situación actual con Estados Unidos», asegura el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. Pero Vox dice que Sánchez tendría que viajar a Estados Unidos para negociar «en defensa de los españoles» y no ir «a adular a la dictadura comunista china».
Tanto PSOE como PP se han reunido este lunes con los sectores afectados por los aranceles. El líder ‘popular’ Alberto Núñez Feijóo le pide a Sánchez más transparencia y, aunque reconoce que hay cosas que le gustan en el plan del Gobierno, lo ve insuficiente. Por eso le enviará sus propuestas con cambios fiscales y ayudas directas. La ministra de Trabajo, por su parte, ya avisa de que las empresas que las reciban tendrán condiciones relacionadas con los despidos o las deslocalizaciones.