Barcelona se viste de gala para la entrega del Premio Planeta, el galardón literario con mayor dotación económica del mundo, un millón de euros, con un mercado editorial que sigue creciendo impulsado por los lectores más jóvenes.
La editorial Planeta habla del «milagro español» porque el mercado del libro nacional ha crecido un 39% desde la pandemia del COVID-19.
En la edición número 74, la participación se ha disparado gracias a un cambio en las bases que ha impulsado la presentación digital de originales, como ha indicado la editorial en una rueda de prensa en el Petit Palau de la ciudad condal.
En particular, el récord de participación se cifra en 1.320 obras presentadas. Además, del millón de que se embolsa el ganador (superior al importe del Premio Nobel), el finalista recibe 200.000 euros y acompaña al premiado en una intensa gira de promoción publicitaria.
Los nombres de las plumas afortunadas se conocerán la noche de este miércoles 15 de octubre, en la habitual cena literaria en la que se van eliminando obras entre los diez finalistas hasta que solo quedan dos. Este año la gala vuelve a celebrarse en el Salón Oval del Museo Nacional de Arte de Cataluña.
El presidente de Planeta, José Crehueras, ha indicado que «ha subido la calidad de las novelas presentadas y que han aumentado los autores jóvenes que participan» en el certamen literario.
Amor y asesinatos
De los diez finalistas, seis autores dan la cara con: Todos ríen, de Noelia Espinar; Ghosting, de Salva Rubio; Por su gran culpa, de Mauro Corti; La muerte de la diosa, de José Antonio Ariza; El destino en la esfera de un reloj, de Enrique Alejandro Santoyo Castro, y Donde se escriben los nombres, de Blanca Montoya Landa.
Espinar aborda una novela de ciencia ficción con el control de masas y la autenticidad como ejes temáticos, escrita en primera persona. Rubio mira con humor a los años 90 en el barrio barcelonés del Born, en conversaciones con un fantasma, también con un narrador en primera persona.
Ariza reformula el mito de la diosa blanca en una novela sobre el origen de la civilización. Santoyo Castro teje una narración histórica ambientada en Nueva España. Montoya localiza su libro en Sudáfrica en el que cuenta la historia de un joven escritor.
Novela histórica y de vaqueros
Corti presenta un thriller periodístico con el peso del silencio, la culpa y la reconstrucción como telón de fondo en Argentina. La estructura es: antes, después y 2022.
Otras cuatro plumas se ocultan bajo un seudónimo: No es tan fácil morir de amor, de Elvira Torres; ¿No es hermosa la luna?, de Selene Noctis; Zoltar el mago, el pirata Roberts y una novela del Oeste, de Keith Astra y El color de la lluvia, de Sofía García.
Torres plantea una novela de amor en Sevilla, para escapar de una vida llena de domingos por la tarde. Selene Noctis habla de amor prohibido en Lesbos entremezclado con asesinatos que coinciden con los ciclos lunares.
Astra une la ciencia ficción, con el lejano Oeste, a través de la sátira y la metaliteratura. García acomete una novela histórica con sensibilidad e intriga, según el jurado.
Interés creciente
El Premio Planeta despierta un gran interés en el ámbito literario de habla hispana. Así, 541 novelas se han presentado desde Hispanoamérica por 687 desde España. En concreto, destacan los 152 originales procedentes de Argentina, 122 de México, 94 de Colombia, 45 de Chile y 32 de Perú.
El resto de los originales proviene de Estados Unidos (32), resto de Europa (36), Asia (4) y África (2), así como 11 novelas cuyos autores no han especificado procedencia.
En España, la mayoría de los autores están afincados en Madrid (155), seguidos por Barcelona (126), Valencia (46), Alicante (36), Sevilla (31), Almería (15), Zaragoza (14), Córdoba (13), Cantabria (12), Toledo (13), Granada, Málaga y Santa Cruz de Tenerife (con 11 cada una).
20 ganadoras
En la lista de personas distinguidas con el Planeta aparecen 21 nombres de mujer, pero solo 20 escritoras. Un desajuste que se explica porque Carmen Mola lo ganó en 2021 y en la entrega del premio se desveló que, tras ese seudónimo, se escondían tres varones (Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero).
Entre las autoras ganadoras destacan firmas como la de Ana María Matute, primera escritora premiada en 1954 y cuyo centenario se está celebrando este año, o Soledad Puértolas, ganadora en 1989.
El año pasado la ganadora fue Paloma Sánchez- Garnica con una novela de título premonitorio Victoria, acompañada por la joven Beatriz Serrano.
Siete jurados y un destino
El jurado del premio está integrado este año por cuatro mujeres y tres hombres. Se trata de Luz Gabás, Pere Gimferrer, Eva Giner, Carmen Posadas y Belén López, directora de Editorial Planeta y secretaria con voto del jurado, que acuden presencialmente. José Manuel Blecua y Juan Eslava Galán, aquejados de problemas de salud, se conectarán telemáticamente para deliberar.,
La portavoz del jurado, Luz Gabás, apunta que se nota en los textos una preocupación por la descomposición social y la necesidad de «reconstrucción». Por su parte, Carmen Posadas, aprecia que se incrementan las novelas de género fantástico, en paralelo con el movimiento del mercado editorial.
Entre los triunfadores recientes se encuentran la mencionada Paloma Sánchez-Garnica, la periodista Sónsoles Ónega (Las hijas de la criada, 2023) Dolores Redondo (Todo esto te daré, 2016), Javier Sierra (El fuego invisible, 2017), Santiago Posteguillo (Yo, Julia, 2018), Javier Cercas (Terra Alta, 2019) o Eva García Sáenz de Urturi (Aquitania, 2020).
Las bases del premio exigen novelas escritas en español, originales e inéditas, de más de 200 páginas, sin usar «sistemas, herramientas o técnicas derivadas o vinculadas con la Inteligencia Artificial«, ni ser «copia ni modificación, total o parcial, de ninguna otra obra propia o ajena».