Francisco José Vico. suiteinformación.– VegaFina 1998 es la nueva línea de puros añejados ampliando así su gama y oferta de cigarros de alta calidad. Su nombre se debe al año que José Seijas fundó esta fábrica en República Dominicana, los cigarros de la Línea 1998 presentan una selección creada por el Grupo de Maestros, Master blenders, maestros mezcladores, desde 1984 que se creó la marca.
La fábrica Tabacalera de García está situada en la localidad dominicana de La Romana. Para la elaboración de estos puros, el tabaco se recolecta solamente en las cosechas donde la combinación de sol y lluvia han sido las idóneas. El grado superior de la variedad Piloto Dominicano se encuentra en la parte alta de la planta en forma de dos pequeñas hojas que, gracias a su mayor proximidad a los rayos de sol, retienen una concentración mucho mayor de aceites naturales, propiciando unas características especiales que destacan por su mayor fortaleza e intensidad en sabores.
Sus tabacos elaborados manualmente cuentan con un añejamiento especial y son el fruto de meses de pruebas hasta dar con el “blend” definitivo, mezcla, en el que se reúnen tabacos de orígenes tan diversos como los nicaragüenses, los dominicanos, los colombianos y los indonesios.
La unión del Piloto Corona al sofisticado blend de la línea 1998 da como resultado un cigarro con un mayor punto de complejidad, pero, así mismo, amable y equilibrado gracias al cuidadoso proceso de añejamiento de tres años como mínimo.
VegaFina 1998 un puro “Matricula de Honor”
Este cigarro tiene un sofisticado blend en el que el proceso de añejamiento proporciona al puro un carácter único y equilibrado reconocible por su intenso aroma y su rico sabor lleno de matices, representando un paso adelante en el nivel de complejidad de la marca.
Se presenta en tres vitolas diferentes cuyo nombre hace mención al cepo del cigarro: VF 50; VF 52 y VF 54.
Otro de los distintivos de este VegaFina 1998 es su imagen, que combina con la tradición y modernidad. Todos los materiales: anilla, cintillo, estuche habilitado, están impresos en papel verjurado de grueso gramaje aportando una personalidad exclusiva y única. Cada detalle de la impresión ha sido cuidado al máximo, destacando el “efecto lacre” en las siglas “VF”, el auténtico emblema de la línea. Además de su impactante anilla, el cigarro cuenta con un elegante cintillo negro con la fecha de nacimiento de la marca.
Nota de Cata del VegaFina 1998
Un puro de cepo 52 y 135 mm de longitud
La capa es de color carmelita maduro, con brillo, sedosa como engrasada y sin venas marcadas.
Su fortaleza es media, tirando a media-fuerte.
Tiene un aroma exquisito, amaderado, floral y a tostados, trae recuerdos a cedro, cuero, canela, frutos secos y miel.
En el sabor permanece el amaderado, tostado y torrefacto, con suaves puntas especiadas y con notas dulces, trae al paladar notas o sabores de almendras, pimienta blanca, café y melazas, resaltando la vainilla, muy agradable.
Tiene un tiro muy bueno.
La combustión es pareja y homogénea.
Su ceniza es de color gris claro con ligeras vetas de gris medio, compacta y duradera.
La duración de la fumada de este VF52 es de algo más de una hora. Durante la fumada no se apagó en ninguna ocasión, eso resalta su buena combustión.
Maridaje
Por su fortaleza suave a media combina muy bien con un destilado dulce de Altamirano, con un Ron añejo Diplomático, con con un Whisky de malta de Glenfiddich.
La tripa es de tabacos procedentes de República Dominicana, Nicaragua y Colombia.
El capote proviene de Java Indonesia.
Su capa es de Ecuador.
Se presenta o comercializa en cajas de 10 y de 25 cigarros.
Esta novedad de VegaFina 1998 llegó a los estancos de todo el mundo el pasado mes de julio.
PVP: 5,40 euros/cigarro.