La novena de Feria de Abril tuvo desgraciadamente poca historia por la falta de colaboración de los astados de la ganadería de Garcigrande –aunque se lidiaron 5 de Domingo Hernández- todos pertenecieron a la misma casa ganadera. Un cartel de figuras que no tuvo el reclamo deseado puesto que la Maestranza se ocupó en un ‘más de tres cuartos’ cuando la realidad hubiera sido un lleno a rebosar. Eso sí, tal vez el sofocante calor frenaron a los aficionados.
A la postre con este material, ‘El Juli’ puso todo su oficio e ilusión para sacar más partido del que sus toros le ofrecieron. Sin poder triunfar Julián ofreció una lección magistral de cómo hay que estar en la plaza. Una cátedra durante toda la tarde de como solventar las dificultades de sus oponentes. Muy superior a su lote que no le regaló nada. Alejandro Talavante, mostró su personalidad cautivadora e inventiva delante de sus oponentes. Unos chispasos inesperados -capote y muleta- y unas muñecas de ensueño a pesar de que el primero se le vino abajo. Al otro, le dio fiesta en una faena bonita que hizo justicia a su gran disposición. Cerraba el cartel, Tomás Rufo que tampoco tuvo material para el triunfo si bien dejó claro que es un torero con muchas virtudes. Rufo expresó capacidad, temple y un toreo erguido ante oponentes al que tapó mucho en sendas faenas llenas de fuste y personalidad.
‘Rasposito’ abría la tarde. Un toro bajo, con cuello, sin apreturas de carnes que salió con son y que remató en los burladeros. Julián dibujó varios lances a la verónica con delicadeza y mando. Mejor por el izquierdo, empujaba algo para adentro. Dos puyazos dejándose pegar sin demasiado celo. Talavante por chicuelinas regala un buen quite que llegó con rapidez a los tendidos. Julián López ‘El Juli’ lo pasajeó por ambos pitones con particular sello dejando al toro a su aire. Sin apreturas para dosificar bien su justa fortaleza. Le dio y alturas ante de apretar con exigencia. Una labor llena de matices y siempre a favor del toro pero la falta de transmisión del astado hizo que su -técnica- labor no quiera vuelo. Muy por encima El Juli de un abre plaza que se vino abajo. Vigoroso con el acero.
‘Espléndido’ fue el segundo del lote del madrileño fue un toro de manos cortas y algo basto de hechuras al que El Juli recibió con eficacia con el capote. No se empleó el cuarto en el saludo y más de lo mismo en el tercio de varas. Un astado que llegó al último tercio sin garantías de embestir al que Julián citó en los medios en los primeros compases al natural pero sin recibir colaboración del antagonista. A base de insistir y mucha porfía El Juli le arranca alguno estimable gracias a su enorme oficio. A derechas más de lo mismo. Muy deslucido el cuarto que no le regaló una embestida al maestro Juli. Voluntad estrellada ante uno sin opciones.
Más serio el segundo de la tarde que el abreplaza. Toro con pechos y de expresión noblona. Talavante le endosó un recibo a la verónica con dos tijerillas rodilla en tierra en los medios. Personal y muy particular saludo del extremeño. Tomas Rufo entró en quites por delantales con más eficacia que acierto. Alejandro le abre los caminos por alto, sin exigir de inicio. Una vez afuera Talavante comienza a soltar ‘perlas’ con la mano diestra con un largo trazo y mucha pureza. Un tanta cumbre que remató con una arrucina y un enorme cambio de mano Made in Talavante. Sensacional pasaje que hace sonar la Banda del Maestro Tejera. Lástima que eso fue lo más destacado de una faena por la falta de raza del antagonista. A partir de ahí, se rajó y se puso a la defensiva sin dar mayor continuidad a la ilusión de Alejandro, que instrumentó un natural mirando al tendido de cartel. Sin poder ahormar faena conjuntada el extremeño dejó muletazos por ambos de buen trazo y temple. De uno en uno. Estocada tras pinchazo.
El quinto era más alto pero su morfología estaba bien hecha. Alejandro Talavante lo recibió con un buen capote. un toro que no termina de salirse de los lances. A este le dan una suerte de varas muy medida. Un toro que no estaba definido en la lidia. Talavante brindó al público. Alejandro comenzó su labor por alto para posterior intercalar por la espalda con varios por abajo. Talvante ligó la primera serie en redondo pero con un trazo más cortó puesto que al toro le costaba desplazarse. A izquierdas, el natural viajó con limpieza pero aquello no tenía ritmo entre natural y natural. Sim embargo, en ese instante, la faena toma vuelos y al cambiar a la derecha. El extremeño muy despejado de mente -intercalaba los pitones- soltó un natural que recordó tiempos pasados y lo engarzó con un circular que levantó a la Maestranza. Otra vez al natural sensacional y soltando las muñecas rotas. Cumbre de Alejandro sin tener un toro de continuidad. El final, con la arrucina y el cambio de manos epilogaron una preciosa faena de Alejandro Talavante. Los remates finales por bernadinas subieron más la temperatura –Sevilla era un horno- ostentación y muy ceñidas. Estocada y oreja que hace justicia a una buena faena ante un manejable.
El tercero fue un toro bajo, bien hecho, sin estridencias, al que Tomás Rufo le sopló un recibo a la verónica aunque el toro no tomó la tela rosa con mucho celo. Se le cuidó el caballo n sus entradas y el tercio fue meramente reglamentario. ‘Pistolero’ esperó mucho en banderillas y puso en apuros al bueno de Andrés Revuelta en el último par. Antes Fernando Sánchez le endosó un gran par. Brindó el de Pepino al respetable. Tomás Rufo por ambos pitones inicia la faena para sacarlo al tercio. Desde esos compases iniciales al toro le cuesta mucho desplazarse y protestó por su escases de fuerzas. Rufo pulseó a su oponente puesto que era de esos que había que llevar en un término medio –si le bajaba la muleta se caía y si le levantaba tenía media ‘arrancá’- con un buena muñeca y mucha disposición. Tomás instrumentó una serie al natural con mucho fuste y la posterior más conjuntada aún. Unos momentos inspirados de mucho temple y ajuste. Rufo firmó una faena compacta anta un toro que él se inventó. Espadazo sin puntilla y clamorosa ovación.
El sexto, un toro alto y poco expresivo. Le faltó armonía en su trapío. Rufo lo recibió con efectividad sin llegar a estirase puesto que los primeros compases del toro fueron deslucidos. Poca entrega, sin romper de verdad. En el último tercio, siguió sin celo y con un feo gañafón al final de cada muletazo. A veces, -la mayoría- embistió con el pitón de fuera. Con estos mimbres,Tomás Rufo desarrolló una faena tesonera y porfiona por sacar partido de un toro que se movía por allí pero que no decía nada. Voluntad y esfuerzo sin recompensa ante otro de nulas opciones.
FICHA DEL FESTEJO:
Martes 25 de abril de 2023. Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Novena de abono de la Feria de Abril
Entrada: “Casi lleno”
Toros de Garcigrande
• JULIÁN LÓPEZ ‘EL JULI’: silencio y silencio
• ALEJANDRO TALAVANTE: ovación y oreja
• TOMÁS RUFO: ovación y silencio