Redacción. xavialtamirano. enero 2022.- Lo de niñato es lo mínimo que se le puede decir a un individuo – público o no – que presuntamente le pega una patada en el estómago a un señor de 67 años, al insistirle en compartir una foto con él.
El Juzgado de Instrucción número 16 de Madrid, cuya titular es Margarita Valcarce, ha llevado la investigación del caso; este hecho se lo han tragado estos que mandan tanto, ya que quisieron recusar a la titular y la ratificó la Audiencia Provincial de Madrid el pasado mes de octubre.
Digo que se sienta con los chorizos, ya que al estar tipificado como delito leve, no interfiere la condición de aforado de Errejón y el juicio se celebra en los juzgados de Plaza de Castilla. Así que tempranito el martes, estaremos pendiente de esa carita de bueno que tiene el elemento.
La pena que el Código Penal prevé en su artículo 147.3, es de uno a dos meses y multa que depende de la solvencia económica del niñato; en el caso de éste, sus ingresos están recogidos en su declaración forzosa como diputado. ¿Qué menos se le puede meter a un tipo así?. Lo de dimitir no voy a perder tiempo en pedirlo – aquí hay muy poca vergüenza – sería como pedirle la dimisión a Sánchez – «Dios nos libre!
Lo tiene mal, muy mal; el letrado del denunciante, Carlos del Arco, pide que Errejón sea condenado porque su cliente sufrió una agresión como quedó grabado en las cámaras, que aunque con poca calidad, contiene imágenes coincidentes en tiempo y espacio con lo denunciado. También tiene la acusación la declaración de un testigo, el único, ya que el acusado no aportó ninguno – andan muy sobraditos – y a lo mucho mejor, le bajan los humos.
Quiere pasar desapercibido y se equivoca, estaremos muy pendientes; ha puesto impedimentos para que se retransmita en streaming, y lo ha conseguido en contra de lo que estaba dispuesto por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Así que no se podrá grabar la sesión.
El presunto pateador contará con nuestro amable seguimiento.
En el caso de que este presunto pateador sea condenado, la sentencia debería recoger que el día en que cumpla los 67, se le de una patada en la barriga.