Tal Día Como Hoy
26 de Octubre pero de 1946,
Fermín Espinosa “Armillita” de México,
y los españoles Domingo Ortega
y Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete”
hicieron el paseíllo en un Cartel
de figuras del torero esa legendaria
tarde en la primera feria limeña,
llamada entonces Feria de Octubre,
en la histórica Plaza de Acho…

«La Tauromaquia
es la pasión que nos une…»
Hagamos de éste 2022
el año más Taurino
a pesar de las adversidades…
Felipe de Jesús Estrada Ramírez.
Cronista de la Ciudad…
(Bibliografía al final del texto)
Esa Temporada de 1946 se reanudaron las actividades después de una larga y cuidadosa remodelación del Coso de Acho que no alteró en nada su original y majestuosa estructura y sí brindó mayor aforo de público, brindándole mayor seguridad y comodidad y una remozada al redondel y patios de cuadrillas para mayor confort y mejor desarrollo de los festejos taurinos y seguridad a los toreros. Fue entonces que don Fernando Graña Elizalde, ganadero y empresario, con el apoyo de la gran afición peruana, que tiene gran devoción y amor por el mundo taurino: anunció, una feria taurina en Lima a desarrollarse en el mes de octubre, cambiando las costumbres de las temporadas taurinas de verano con lo que se pudiera contar con las figuras españolas que terminaban entonces su temporada europea. La afición, la crítica taurina y los empresarios recibieron con gran entusiasmo ante el anuncio de la primera feria que fue desbordante porque los aficionados esperaban con gran entusiasmo al fenómeno Manolete.

Esa temporada de 1946 Lima la capital de Perú, vivió como nunca jamás, dos temporadas de la más alta calidad y con las más grandes figuras taurinas de aquel momento. Una temporada se efectuó en marzo y otra en octubre. Fueron 11 tardes de toros en total que incluyó un festival con el que el Califa Cordobés pisó sin saberlo por última vez el ruedo del Rímac, inaugurado en el año 1766, para nunca más volver…
La corrida legendaria fue el domingo 27 de octubre, con el debut del hierro peruano de Huando, propiedad de los hermanos Antonio y Fernando Graña, que lamentablemente no estuvo a la altura del cartel impidiéndoles cosechar triunfos. Hicieron el paseíllo Fermín Espinosa Armillita, Domingo Ortega y Manuel Rodríguez Manolete. Causó gran expectativa y hubo un lleno absoluto en los tendidos. Este fue el motivo por el que el empresario decidió repetir el cartel en una extraordinaria el Viernes 1 de noviembre de ese mismo año de 1946 ahora con ganado mexicano de Xajay, se realiza la cuarta corrida de abono, en la que se repite el cartel anterior, anunciada como la Corrida de los Maestros. En esta ocasión se lidia un lote de toros mexicanos de Xajay, los aficionados apenas llenaron media plaza, con un resultado triunfal e histórico: Armillita, bronca y dos orejas; Ortega, palmas y dos orejas y rabo; y Manolete, vuelta y dos orejas y rabo. Las tercia de maestros sale a hombros.

